MÉXICO DF 7 DE AGOSTO DE 2015 (La Silla Rota).- Los abrazos provocan que nuestro corazón, cerebro y sensores de la piel, se activen provocando un aumento en la energía y una sensación de alivio en momentos difíciles.
El especialista José Antonio Serrano explica que dar abrazos ayuda a despertar nuestro niño interno, además de que nos libera de preocupaciones y nos hace disfrutar más las cosas.
Por su parte el psicólogo Matt Hertennstein, añadió que el abrazo no se siente solo en el cuerpo ya que propicia la segregación de oxitocina, una hormona que tiene como función principal que la persona se sienta bien, bondadoso y con cariño.
Un estudio demostró que cuando una persona es abrazada, los receptores de la piel se activan y envían señales al nervio vago del cerebro, que tiene como función, disminuir la presión sanguínea.
Por esta razón, especialistas de la Asociación Mexicana para la Superación Integral de la Familia (AMSIF) recomiendan que para vivir bien, debemos dar por lo menos cuatro abrazos al día.
“Los abrazos son un gesto recomendado para todos, pero están, especialmente, indicados para aquellos que padecen desórdenes emocionales. Y es muy efectivo en la terapia grupal. Es una actitud que se está perdiendo debido a la sociedad del individualismo en la que vivimos, hemos perdido ese contacto con el otro, esa relación con el otro, de compartir con el otro”, mencionó Serrano.