Estados Unidos 06 de julio de 2015 (SDP Noticias).- Compañías eléctricas a lo largo de Estados Unidos realizan pruebas para saber si los pequeños drones pueden señalar un problema en los cables de transmisión o inspeccionar el equipo de difícil acceso en las calderas de las plantas eléctricas.
LITHONIA, Georgia, EE.UU. (AP) — Cuando los huracanes y tornados derriben los cables de electricidad, los drones podrían ser los primeros en dar un reporte de los daños. Compañías eléctricas a lo largo de Estados Unidos realizan pruebas para saber si los pequeños drones pueden señalar un problema en los cables de transmisión o inspeccionar el equipo de difícil acceso en las calderas de las plantas eléctricas.
Eso es sólo el inicio. Investigadores y ejecutivos del sector predicen que los drones podrían brindar vigilancia de seguridad para detectar vandalismo en equipos remotos y dar más seguridad para los trabajadores que suben postes y torres.
Una de las principales compañías eléctricas de Estados Unidos, Southern Co., espera que al final los drones puedan identificar el daño provocado por las tormentas en el sureste y les permite incrementar sus inspecciones de rutina.
Cerca de una decena de empresas de servicios públicos han solicitado permiso para el uso de drones con propósitos similares.
"Uno de los retos más grandes es salir a evaluar el sistema", dijo Andrew Phillips, quien dirige la investigación de drones para el Instituto de Investigación de Energía Eléctrica. "¿Podemos utilizar estas aeronaves para acelerar ese proceso y trabajar a un ritmo más rápido y recibir información? ¿Cuál es la situación? ¿Qué recursos necesito?"
Actualmente, Southern Co. utiliza un dron de 3 kilogramos en el este de Atlanta, donde capacita a los trabajadores de líneas de alta tensión. Durante una demostración de vuelo reciente, el Aeryon SkyRanger recorrió las intrincadas líneas de transmisión equipado con una cámara capaz de observar pequeñas imperfecciones desde largas distancias.
El dron puede volar durante unos 20 minutos, incluso en medio de mal tiempo y vientos fuertes. La compañía de servicios públicos inspecciona actualmente 54,450 kilómetros de líneas de transmisión con aviones y helicópteros. Luego de una tormenta, el personal debe recorrer por tierra la zona afectada, una tarea que consume mucho tiempo.
En documentos federales, Southern Co. describió que los drones eran "mucho más seguros" que llevar a los trabajadores a inspeccionar las líneas en aeronaves a baja altura o en vehículos con canastilla. Las aeronaves pueden tener accidentes y las camionetas son difíciles de trasladar en zonas remotas.
Un dron podría "señalar el área, el punto exacto al que hay que ir, indicar que es lo que necesita llevar uno para realizar las reparaciones", dijo Larry Monroe, vicepresidente de investigación y asuntos ambientales en Southern Co.
Aunque siguen experimentando con la tecnología, los directivos de Southern Co. esperan realizar pruebas con drones en líneas electrificadas antes de que termine el año.
Sin embargo, algunos han expresado sus preocupaciones.
La Asociación Internacional de Pilotos de Líneas Aéreas, un sindicato laboral, señala que los operadores de drones deberían contar con licencia para vuelos comerciales, al igual que sus agremiados, un estándar más alto que el requerido por el gobierno para Southern Co. La Asociación Nacional de Aviación de Agricultura recalca que los drones deben estar debidamente señalizados para evitar colisiones con los aviones fumigadores y de riego de cultivos.