México DF 29 de junio 2015 (La Silla Rota).-Llegó el verano y lo más normal es salir a tomar el sol para broncearse y verse guapos. Pero no hay que descuidar la protección de la piel; pues incluso varias horas después de haberse expuesto al sol, los rayos ultravioleta pueden afectarnos.

Las consecuencias de los rayos del sol son graves:melanoma o cáncer de piel, son algunas de ellas.
 
Ante los rayos de sol, la melanina de la piel reacciona y por eso nos ponemos morenos, pero también contienen dos tipos de radiación, los UVA y los UVB.
 
Para escoger un protector solar adecuado, debe verificar que proteja de los dos tipos de radiaciones, porque ambos son capaces de alterar el ADN de las células cutáneas provocando su crecimiento anormal, es decir, provocar la aparición de cáncer. 
 
Los dermatólogos recomiendan un factor de protecciónmínimo de 30 y una de 50 para las primeras exposiciones al sol y evitar quemaduras, para aquellos que quieran estar muy morenos; mientras que las personas de piel más blanca, con menos melanina, deben utilizar siempre una protección de 50. Si se tienen cicatrices o heridas en la piel, se debe elevar la protección o usar protección total. 
 
Aunque la melanina es el pigmento natural de la piel que nos protege del sol, no lo hace de los rayos ultravioleta; pero los bronceadores, a pesar que nos ponen morenos y evitan quemaduras de sol, no protegen contra la radiación. 
 
Si el protector no indica que es resistente al agua, hay que aplicarlo después de cada chapuzón en el mar o la alberca y si la exposición será prolongada, hay que hacerlo cada tres horas. 
 
Finalmente, los expertos recomiendan no tomar el sol entre el medio día y las 16:00 horas (Con información de ABC).