Kenia 27 de junio de 2015 (SDPNoticias).- En el condado de Taita-Taveta, Kenia, un bebé elefante cayó en la trampa de un cazador furtivo, por lo que una de sus patas fue cortada hasta el hueso.
Un equipo de médicos veterinarios luchan ahora para salvarle la vida al animal de un año de edad. Para lograrlo, limpian la herida y aplican una arcilla de color verde que se utiliza para ayudar a la curación y prevenir la infección adicional.
Sin la intervención de los médicos, que se vieron obligados a transportar a la cría en un vuelo hacia el orfanato en el Parque Nacional de Nairobi, la cría, llamada Mwashoti, habría muerto.