México DF 15 de junio de 2015 (Reforma).- Médicos, psicólogos y abogados a sueldo de la CIA se aliaron en la docena de centros secretos en los que se torturaba a los sospechosos de terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Los galenos decidían si los presos eran aptos para ser torturados, monitorizaban las golpizas para que no llegaran a la muerte, diseñaban nuevos métodos e incluso los agredían ellos mismos.
Así lo publicó The New England Journal of Medicine, una de las principales revistas médicas de Estados Unidos.
La publicación recuperó datos del informe del Senado que en diciembre desveló las torturas de la CIA durante la presidencia de George W. Bush.
Los autores del texto son los doctores George J. Annas y Sondra S. Crosby.
Tanto la Asociación Médica Mundial como la Asociación Médica de EU prohíben estas prácticas.
ALGUNOS EJEMPLOS DE TORTURAS
- Según las investigaciones, dos psicólogos fichados por la agencia de inteligencia, James Mitchell y Bruce Jessen, diseñaron un programa basado en la "indefensión aprendida” para hacer hablar a los sospechosos.
- Las prácticas incluían la desnudez forzada, la privación del sueño con los detenidos de pie hasta 180 horas, golpes en la cara y en el abdomen, el waterboarding (asfixiar al preso con agua) y el walling (golpear a la persona contra un muro).
- El Departamento de Justicia aprobó estos métodos siempre que hubiera un médico presente.
- Otra de las técnicas de tortura más brutales era la llamada "alimentación rectal” por prescripción médica y que aplicaron cuando los presos hacían huelga de hambre.
NO SE HAN DETENIDO
Las torturas continúan pese a estar prohibidas por el Convenio de Ginebra, denunció Annas, haya médicos presentes o no.
"Aunque el informe del Senado habla sólo de las instalaciones secretas de la CIA, la CIA y el Departamento de Defensa trabajan en estrecha colaboración, por lo que sus prácticas tienden a influirse unas a otras”, explicó Annas a la revista Materia.
"El mejor ejemplo de conductas actuales al margen de la ética en el Ejército de EU quizá sean las extracciones a la fuerza de sus celdas de presos en huelga de hambre en Guantánamo, para proceder a su alimentación forzada”, sostuvo Annas.
El artículo llega un mes después de que un informe denunciara la presunta colaboración secreta entre el gobierno de Bush y la Asociación de Psicología de EU para justificar las torturas a prisioneros tras el 9/11.
El documento, firmado por reputados psicólogos, mostraba mensajes de correo electrónico filtrados como prueba, pero la asociación negó las acusaciones.
FRASE
"El informe del Senado nos muestra cómo los abogados y médicos pueden colaborar para racionalizar la tortura, una dinámica que también se practicó en prisiones militares, como la de Guantánamo, e incluso en algunas prisiones de máxima seguridad en Estados Unidos”, aseguran los doctores en su artículo