Mexico DF 11 de junio 2015 (La Silla Rota).-Cuando tenía cinco años fue diagnosticada con anemia falciforme, una enfermedad en la que el cuerpo produce glóbulos rojos de forma anormal, a los trece años al iniciar un tratamiento agresivo los médicos decidieron extraerle un ovario y congelarlo.
Hoy se convierte, a sus 27 años, en la primera mujer en poder tener un hijo gracias al trasplante de tejido ovárico.
A raíz del tratamiento que recibió en su adolescencia temprana, su otro ovario quedo dañado, por lo que hubiera sido muy difícil para ella poder queda embarazada si no se hubiera hecho el trasplante.
El alumbramiento ocurrió en noviembre de 2014 y los detalles del procedimiento se publicaron esta semana en la revista Human Reproduction.
La anemia falciforme que padecía esta mujer era tan severa que los médicos decidieron hacerle un trasplante de médula cuando tenía 13 años, pero antes de iniciar el tratamiento debían someterla a quimioterapia para desactivar su sistema inmunológico y evitar que rechazara el tejido.
Como la quimioterapia puede destruir las funciones de los ovarios, se decidió remover el ovario izquierdo y congelar fragmentos del tejido. El ovario que quedó le falló a los 15 años.
Al pasar diez años, la mujer decidió que quería tener un bebé, para ayudarla a lograrlo, el equipo liderado por la Dra. Isabelle Demeestere, le injertó cuatro fragmentos de su ovario descongelado en el ovario restante y 11 fragmentos en otros sitios del organismo.
Como resultado, la paciente empezó a menstruar cinco meses después y pudo quedar embarazada, de forma natural a los 27 años.
Este procedimiento, la especialista lo recomienda sólo en casos de pacientes con un muy alto riesgo de insuficiencia ovárica.