Tailandia 22 de abril de 2015 (NewsDay).- Una niña de dos años que murió de cáncer cerebral el pasado mes de abril fue congelada con la esperanza de que pueda ser revivida cuando la ciencia encuentre una cura a su enfermedad, según el portal inglés The Daily Mail.
Matheryn Naovaratpong, de Tailandia, se convirtió así en la persona más joven en ser congelada.
La pequeña fue diagnosticada en abril del 2014, luego de que una mañana sus padres no pudieron despertarla. Tras ser ingresada en un hospital de Bangkok los análisis mostraron que tenía un tumor de 11 centímetros en el lado izquierdo del cerebro.
Según el portal Actualidad RT, durante los meses siguientes, Matheryn fue sometida a múltiples operaciones, radiaciones y sesiones de quimioterapia que le produjeron una pérdida de al menos el 80% del lado izquierdo de su cerebro.
Fue entonces cuando sus padres decidieron poner fin a la situación y contactar con Alcor Life Extension Foundation, una de las grandes organizaciones que ofrecen la criogenización. ”Nos dimos cuenta de que era el final”, cuenta su padre, Sahatorn Naovaratpong. “Jugamos con ella y la abrazamos antes de quitarle el soporte vital”, declara.
El cerebro de Matheryn ha sido extraído y preservado en acero inoxidable, aislado al vacío en un contenedor lleno de nitrógeno líquido, mientras que su cuerpo ha sido depositado en un criorefrigerador en vistas de que se encuentre una cura y se descubran los medios para regenerar su organismo de nuevo.
“Su cuerpo ha sido criopreservado en Arizona (EE.UU.) esperando tecnología futura”, explica Sahatorn. ”Al menos hemos dedicado su vida y su cuerpo al progreso y desarrollo de la ciencia”, afirma la madre de Matheryn. “Esto también significa algo para nuestra familia: sabemos que está viva, aunque nos hayamos separado”, sentencia.