México DF 1 de abril de 2015 (La Silla Rota).- Aunque aún se encuentra en fase experimental, expertos del hospital Radcliffe de Oxford, al sur de Inglaterra, insertaron electrodos en el cerebro de una mujer para tratar de curar su anorexia.
A la paciente se le colocaron los electrodos en una zona profunda del cerebro que registra lo que siente cuando come, el tratamiento está diseñado para modificar los sentimientos de rechazo de la comida.
Tipu Aziz, profesor de neurocirugía, dijo que el estudio aún está en sus primeras etapas, pero que de tener éxito puede cambiar la vida de los pacientes con anorexia, un trastorno de la alimentación por el que el enfermo se niega a comer y tiene una idea obsesiva de que está gordo.
Añadió que estas personas tienen un nivel de mortalidad 40 veces mayor que la población normal y la comida se convierte en un objeto doloroso para los afectados, porque la parte del cerebro que hace que la gente disfrute de la comida no funciona en el caso de ellos.
Este tratamiento podría ser prometedor, pues de acuerdo con Aziz, en el pasado se forzaba a la gente a comer (Con información de 20 minutos).