Estados Unidos Llegan los dronies, nada menos que selfis tomadas desde drones manejados por el propio fotografiado: la última extravagancia de la vanidad impulsada por la tecnología más innovadora.
El pasado diciembre la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) eligió selfi, así, con grafía castellana, como palabra del año.
“El 2014 fue el año del selfi y el 2015 será el año del dron. No sé si el dronie llegará a ser tan popular porque no todo el mundo puede manejar un robot volador, pero sí es algo único, así que llamará la atención”, asegura por teléfono desde Austin, Texas, el chico que tiene unos 5.000 seguidores en Twitter.
Estos inventos pueden volar sobre sí mismos, dando giros de 360 grados y hacer piruetas no siempre fáciles de ejecutar, la dificultad está en que, en lugar de tener solo cuatro direcciones (arriba, abajo, izquierda, derecha) como los helicópteros con mando a distancia.
La tienda española Juguetrónica está montando una escuela de vuelo, que podría ponerse en marcha a mediados de año, para adiestrar a los posibles pilotos.
En la tienda recomiendan empezar con un modelo como el Sky Walker, que se vende por unos 80 euros, aunque no trae cámara, su diseño protege las hélices y evita que se rompa al caer.
Fernando Navarro, del departamento de marketing de la tienda, dice que tienen modelos desde 40 euros, aunque uno de los más populares es el Drone VCam HD, que sí trae cámara, y que cuesta más de 100 euros. “En Navidad teníamos que reponerlo en las estanterías constantemente”, cuenta Navarro, y agrega que a principios de enero se les habían agotado.
La actual legislación española es muy restrictiva con los drones usados con fines comerciales o profesionales y más permisiva cuando se utilizan con finalidad lúdica.
De hecho, en este último caso se consideran aparatos de aeromodelismo y están regulados por las normas de la Real Federación Aeronáutica Española y de las distintas comunidades autónomas.
Solo se pueden volar en áreas determinadas, nunca por encima de los 100 metros, alejados de grandes grupos de gente y fuera de las ciudades, según estas reglas.
Sin embargo, el director de arte de la tienda, Enrique Rodda, sugiere que la norma se aplica con cierta laxitud: “Hay dos clases de policías: el que te dice que no se puede volar y el que te pregunta dónde lo has comprado”, dice entre risas.
Gracias a la campaña municipal protagonizada por Chacón, Veracruz ahora se publicita como la "capital mundial del dronie" y exhibe en su web los vídeos compartidos por sus visitantes.
Sin embargo, no es el único lugar inmortalizado desde el aire por algún internauta vanidoso.
Aquí te dejamos una compilación de los mejores dronies que se pueden encontrar en la web: