Australia 3 de marzo de 2015 (Excélsior).- Un paracaidista protagonizó un aterrador momento, al sufrir un ataque de epilepsia en pleno salto y vivió para contarlo.
Identificado como Christopher Jones, se arrojó desde dos mil 700 metros de altura, pero segundos después perdió el conocimiento y el control de su cuerpo.
Gracias al rápido accionar de uno de sus amigos, la situación no pasó a mayores y este último logro abrir el paracaídas del joven antes de que fuera muy tarde.
El video de esta hazaña fue compartida a través de YouTube y se viralizó a tal grado, que a unas horas, ya superó los cuatro millones de visitas.