Ciudad de México 16 de enero de 2015 (lasillarota.com).- Cuando una persona sufre quemaduras graves, las cicatrices se convierten en el daño más severo. Sin embargo, la tecnología del tatuaje médico da nuevas esperanzas a las víctimas de este tipo de accidentes.
Samir Omar es una joven de 17 años que fue víctima de bullying durante el verano, cuando vivía en Reino Unido y cuatro compañeros –quienes creyó que eran sus amigos- la atacaron en grupo, la golpearon y luego le echaron agua hirviendo.
“Podía ver que mi estaba colgando, mi cuello estaba quemado… siento como si hubiese ido al infierno y sobrevivido”, declaró la joven.
Aunque la policía ya investiga el caso, Omar vive en Canadá para sanar las heridas emocionales, pero pensó que siempre llevaría las cicatrices.
En Toronto, la joven conoció a Basma Hameed, paramédico que desarrolla la técnica “tatuajes paramédicos”, e inició un tratamiento que en unos meses ocultará sus cicatrices, tatuando pigmentos del color natural de su piel.
Hameed es buscada por personas de todo el mundo; sin embargo, su primer paciente fue ella misma, pues a los 8 años se quemó severamente con aceite caliente en un accidente en la cocina, y después de dolorosos procedimientos, las cicatrices permanecían.
Fue entonces cuando la paramédico descubrió el campo de tatuajes cosméticos, una vez que aprendió, transformó su propia cara y empezó su negocio para transformar la vida de los demás.
“Mi experiencia me ha ayudado a no darme por vencida, a continuar creciendo y ayudando a todas las personas posibles”, expresó Hameed.
Basma ayudará a Samir, aunque la joven deberá esperar unos meses para sanar antes de empezar el tratamiento; por ahora la experta le enseña a utilizar un corrector de cicatrices que ella misma desarrolló (Con información de Upsocl).