*.- Dos personas mueren por día al querer cruzar a EU
En pleno San Valentín, decenas de activistas pro migrantes celebraron en el muro de Playas de Tijuana, en el limite de México y Estados Unidos el “Día del Amor y la Amistad”, con un evento denominado: “El amor no tiene fronteras”.
La intención, según se dijo, fue rendir homenaje a quienes cruzan la frontera enfrentando todo tipo de peligros y a quienes han fallecido en la costa, a causa del llamado “sueño americano”.
La zona de bordo donde se dieron cita numerosos activistas, lucía diferente, tapizado de cruces blancas que lo rodeaban, algunas con nombre y coloridas flores, otras anónimas que solicitaban recordar su identidad y su lucha por buscar una mejor forma de vida.
En el acto simbólico encabezado por el líder de la agrupación Ángeles de la Frontera, Enrique Morones, se respiró un aire de tristeza y nostalgia, al señalar que dos personas mueren diariamente al querer cruzar por los desiertos, mares y ríos.
También, una manta cargada por otros ciudadanos que rezaba: al otro lado: “Cada Ladrillo puesto de cada hogar, de cada edificio de Estados Unidos es por inmigrantes. ¿Quién trabaja los campos agrícolas? Tribuneros en acción 1310”.
El lema principal del encuentro fue que el amor como derecho universal no tiene fronteras y por eso Ángeles de la Frontera busca traer de vuelta las reuniones y convivios binacionales en el bordo, donde con la punta de los dedos a través de los orificios de los muros, familiares, amigos y parejas puedan tocarse.
Morones y su guardia abarcada por activistas rosaritenses, braseros de Tijuana y promotores comunitarios, descendieron del Faro para rezar a los que ya se han ido y después arrojar flores al mar, en representación simbólica a los migrantes que no lograron alcanzar el “sueño”.