Tijuana, B.C.26 de marzo 2015 (AFN) Norma Y. Cortés.- "Siéntanse orgullosos del Valle y de sus frutos", fue uno de los primeros consejos que Natalia Badán, vitivinicultora del Valle de Guadalupe, les dio a los estudiantes de Gestión Turística de la U.A.B.C. a quienes recibió en el Rancho El Mogor, como parte de su práctica de conocimiento del Sistema Turístico Estatal.
El Mogor es un rancho localizado en el kilómetro 85.5 de la carretera Tecate-Ensenada, en el Valle de Guadalupe y actualmente está a cargo de Natalia Badán, hermana del finado Antonio Badán, reconocido en el Valle por haber encabezado la aventura de elaborar vino, en lugar de solo proveer uva, logrando con ello, sobre todo, la producción del emblemático vino blanco Chaselas del Mogor.
En el Valle de Guadalupe se produce el 90 por ciento del vino mexicano, este es un modelo de éxito que se está reproduciendo en Aguascalientes, Querétaro "ojalá y les vaya bien, porque no tienen el clima mediterráneo que tenemos nosotros, pero bueno, todo es un reto en la vida y nosotros encantados por el vino mexicano", comentó Natalia.
Abundando en su visión del Valle, Badán enfatizó que los vitivinicultores quieren crear algo local, de origen, no paredes de cartón, queremos ser, pero para ser o crear una cultura local, se tiene que experimentar, crear una paleta de colores, una cocina local, vino local y un modo de vida y cultura local y eso compartirlo con los clientes y pero no hacer una copia de nada.
Actualmente, en El Mogor se trabajan cuatro proyectos: El vitivinícola, con 5 hectáreas de cultivo de uva y la comercialización de 132 cajas de vino; un mercado campestre al que concurren los productores del valle los miércoles y los sábados; el jardín de verduras orgánicas de temporada, muy a la antigua, que surte a los más de 50 restaurantes del Valle, con el concepto de cocina de ingredientes y por último, el proyecto de recuperación de suelos, con un modelo experimental de manejo de ganado.
"Como vitinivicultores podemos hacer lo que queramos, siempre que seamos honestos: combinar, experimentar, mezclar, ¿por qué no? Nosotros estamos para hacer propuestas nuevas y a lo mejor hacemos algo muy suave¨.
En relación a la calidad del vino mexicano Badán cree que cada vez el vino mexicano es mejor y que en Baja California se va a la vanguardia, con muchos años de adelanto. El vino, dijo, ya forma una parte muy importante del concepto turismo y junto con ello se va la gastronomía: una buena comida requiere un buen vino, por supuesto.
Con respecto a los retos que tiene que enfrentar el Valle se encuentra la escasez de agua, la gran sequía que los ha llevado a ser creativos, "no saben cuánta agua podemos recuperar de la lluvia, si ponemos cubetas en los techos", comentó.
No menos importante es que el vino mexicano tiene la tasa de impuestos más alta de todo el mundo, todavía los políticos deben hacer mucho al respecto para hacerlo competitivo, pero el público de todo el mundo ya nos conoce y nos apoya.
Con respecto al segmento gastronómico Natalia nos compartió que dentro de algunos años, como estado, nos vamos a distinguir por la Gastronomía, así como Puebla, Oaxaca o Yucatán, pero no por una gastronomía tradicional, porque somos muy jóvenes, pero sí como algo innovador, vanguardista. "Estamos haciendo muy buen vino y cerveza artesanal se está produciendo mucha y variada y no está peleada para nada con el vino, puntualizó.
Por último, pidió a los estudiantes que hicieran suyo el paisaje y lo reconocieran como el mayor patrimonio que poseemos, que lo defiendan y eviten la contaminación visual.
"La vocación de este valle es agrícola, no residencial; ya luchamos para que no nos pusieran una gasera, ya evitamos que se cambiara el uso del suelo, no queremos una Ciudad Guadalupe, sino un Valle de Guadalupe para trabajarlo y dejarlo a las nuevas generaciones mejor de como lo recibimos nosotros".