Tijuana BC 27 de marzo de 2015 (IMAC).- Una dentista que siempre quiso ser artista plástica, un comedor utilizado por la mañana como estudio de pintor y el llanto al terminar una obra son parte de las historias que compartió Ligia Santillán, en la Galería Álvarez-Malo de la Casa de Cultura Playas, dentro del programa impulsado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC) "Conversaciones con el Artista".
Durante una hora, en el espacio donde se expone su último trabajo, "Apariencias", con la proyección de fotografías de todas las etapas de su vida, Ligia recordó cómo dos programas de televisión, uno donde dibujaban marcianos y naves espaciales y otro de Disney donde se explicaba cómo se elaboraban los personajes, fue como se motivó a desarrollar su pasión: dibujar.
Ligia Santillán, quién se autodefine como una persona muy observadora, lo que le ha servido para plasmar esa realidad con sus trabajos, dijo ante preguntas del público que su eterno duelo interno es desarrollarse como madre y a la vez seguir adelante con su desarrollo como artista plástica, porque tiene que dividir sus tiempos.
"Me gustaría pintar todos los días, pero no puedo, porque mis hijos me necesitan, pero creo que esta libertad, esta fascinación que te da la creación la deben experimentar todos los seres humanos", indicó.
De hecho, precisó Ligia que cualquier persona puede pintar, aunque es ante todo un ejercicio de perseverancia, como el que comienza a escribir; a lo mejor sus primeros manuscritos no son lo mejor, pero poco a poco van mejorando, y sin duda hay personas que tienen cualidades o disposición, pero eso no quita que sean mejores unos que otros.
Ligia tardó ocho meses en realizar su último trabajo “Apariencias” con materiales reciclados, y aseguró que va a seguir en esta línea y va a seguir utilizando el reciclaje como parte de la cultura. También compartió con el público que uno de los momentos de mayor gozo en su carrera de 18 años como artista plástica, fue cuando Miguel Nájera, a quién ella admira profundamente, le dio una opinión sobre su trabajo.
“Eso fue razón suficiente para sentirme halagada y feliz”, admitió la pintora, que afirma que "todavía tengo mucho que hacer, todos los días sueño nuevos cuadros".
El IMAC, continuará con este programa, para acercar a los públicos con la vida del ser humano detrás del artista.