AFN POLÍTICO
*.- El gobernador se fue a San Felipe
*.- Disturbios y disparos en San Quintín
*.- ¿Asalto o atentado contra Leyzaola?
 
Dora Elena Cortés
[email protected]
 
Tijuana B.C. 9 de mayo de 1015 (AFN).- Los jornaleros de San Quintín esperaban la visita del subsecretario de Gobernación Luis Enrique Miranda Nava, tal y como se los había prometido, pero al no llegar, los ánimos se desbordaron y se desató la violencia en el sur de Ensenada.

Algunos dicen que solamente se trató de un problema de logística y de burocracia, ya que advierten que el funcionario federal se refería a que visitaría de nueva cuenta el poblado de San Quintín,  al término de los siguientes 15 días hábiles (después de la primera reunión celebrada), en tanto que los jornaleros, urgidos de la respuesta, contaron con que esos días  serían naturales.

   Supuestamente, el dirigente de los jornaleros Fidel Sánchez habló el viernes por teléfono con el subsecretario, y al parecer éste le dijo que vendría a Baja California el próximo miércoles, en tanto que los manifestantes lo esperaban para ayer, por lo que la comunicación subió de tono, y se rompieron relaciones.

 Para terminar de complicar las cosas, el gobernador tampoco les dio la cara a los quejosos, sino que al contrario envió a elementos de la Policía Estatal Preventiva, que desde temprano sitiaron los lugares donde se esperaba violencia, lo cual  al final, no evitó que estallara ésta.

Unos y otros se acusan de haber iniciado las hostilidades, pero ninguno pudo evitar que se dieran enfrentamientos, que los policías dispararan balas de goma, y lesionaran algunos de los jornaleros, ni que se quemaran vehículos o se registraran hechos que el gobernador calificó como vandálicos, al advertir que no se permitiría que éstos se dieron en la zona.

 Corrieron versiones desde temprano, en el sentido de que hubo personas muertas, sin embargo el propio Fidel Sánchez -quien al parecer avaló inicialmente esa versión- dijo que no ocurrieron tales decesos, ni tampoco se encontraron datos concretos que pudieran confirmar estas noticias fatalistas.

  La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) emitió por su parte un comunicado nocturno, mediante el que advirtió que no serían tolerados actos que atenten en contra de la legalidad, ya que sus agentes tienen la encomienda de cumplir con la ley “con total y estricto respeto a los derechos humanos”, además de su obligación de “dar protección a las familias que solicitan la presencia de la autoridad para evitar disturbios que pongan en riesgo a la población”.

Luego negó de manera contundente que se hubieran hecho disparos, o que se hubiesen perdido vidas, ya que aseguró también que no existió un enfrentamiento ni acoso directo en contra residentes de San Quintín.

Y después de rechazar que sus elementos hubiesen ingresado a domicilios, la SSPE informó  que hubo 10 personas detenidas por disturbios, y que dos de sus unidades fueron dañadas en su totalidad, en tanto que tres elementos resultaron lesionados por objetos lanzados en su contra.

*.- El gobernador se fue a San Felipe

Mientras tanto, el gobernador del Estado Francisco Vega de Lamadrid, prefirió irse a San Felipe, al otro extremo del Estado, para reunirse con representantes de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) en un acto que tuvo que ver con la liberación de alevines de totoaba, que son larvas crecidas, que se cultivan en laboratorios de la propia Universidad, paradójicamente en Ensenada, municipio cuyo Sur se encontraba “en llamas”.

  La presencia de Kiko Vega en San Felipe, y su ausencia en San Quintín, le generó gran cantidad de críticas, particularmente las redes sociales, ya que aunque muchos entienden que gran parte de la problemática que se da en aquel poblado es del ámbito federal, el hecho es que se trata de una parte de la entidad, por lo que no solamente tendrían que continuar por aquel rumbo, los funcionarios de primer nivel de la administración estatal, como lo estaban haciendo, sino el propio gobernante, para mostrar su liderazgo como jefe del Ejecutivo.

  Y mientras en San Quintín, policías y jornaleros se enfrentaban violentamente, en San Felipe el gobernador se dio tiempo para irse a comer con los representantes universitarios y tomarse unas cervezas, porque al parecer el clima estaba más agradable que el que prevalecía en el municipio de Ensenada. El “Reportero del Barrio” me advertía que el ambiente en ese lugar es tenso, y que se ha enrarecido bastante, por lo que es necesario estar muy pendientes en las próximas horas, de lo que ahí pudiera ocurrir.
 
*.- Disturbios y disparos en San Quintín
 
Y es que no obstante que la Secretaría de Seguridad del Estado aseguró que no se dieron enfrentamientos, hubo personas que presentaron lesiones, según se observa en fotografías obtenidas por AFN, además de los elementos policiacos que la propia Secretaría reconoció que hubo, y eso solamente fue producto, 
precisamente de enfrentamientos. Por su parte la Dirección de Seguridad Pública del ayuntamiento de Ensenada habló también de disturbios que ocurrieron desde la mañana en la zona sur del municipio, destacando un incendio en las instalaciones de la Comandancia de la policía municipal de la delegación “Vicente Guerrero”, además del hecho de que se le prendió fuego a dos vehículos particulares, propiedad policías locales.

  Según la autoridad municipal, en la misma Comandancia algunas patrullas fueron vandalizadas, entre éstas la del titular de la dirección de policía Enrique Villarreal Montemayor, esto al margen de que fue reportado un agente de la policía municipal lesionado.

La dirección de policía dijo que esto ocurrió por el hecho de que fueron retirados de la carretera -a la altura de San Telmo y Vicente Guerrero- grupos de civiles que realizaron bloqueos, en tanto que Fidel Sánchez aseguró que fueron agredidos cuando trataban de evitar que jornaleros fueron trasladados a los campos agrícolas.
 
*.- ¿Asalto o atentado contra Leyzaola?
 
  Las noticias que este día llegaron desde Ciudad Juárez, confirmaron lo que ayer por la tarde ya se decía, en el sentido de que el pronóstico de mejoría en la salud del teniente coronel Julián Leyzaola Pérez era positivo, y afortunadamente se confirmaba el hecho de que el ex Secretario de Seguridad Pública de Tijuana y de aquella frontera no perderá movilidad.

  Por otra parte, las investigaciones continuaban para determinar quién o quiénes estaban interesados en que Leyzaola Pérez fuera asesinado; la información que se mantenía todavía hasta hoy, es que los dos individuos detenidos no supieron a quién iban a matar, que fueron contratados por “alguien” que les habría hecho ese encargo, y se insistió en que los detenidos forman parte de una banda de pandilleros que se dedica precisamente a las ejecuciones.

 Pero por la forma en que se registraron los hechos, hay quienes se preguntan si estos tipos en realidad pretendían matar a Leyzaola, o si se trató de un vulgar asalto, que se complicó por el hecho de que la víctima es una celebridad. Quienes consideran esto último se basan en el hecho de que los delincuentes, como se dijo inicialmente son inexpertos, y porque más bien, por su modus operandi pareciera que lo que intentaban era robarle la unidad al teniente coronel.

  Los roba-carros normalmente actúan así, en pareja, ya que uno amenaza con el arma, y luego se lleva la unidad hurtada, en tanto que la otra persona se retira en el vehículo en que llegaron. También sostienen esta versión, con el hecho de las armas utilizadas y de que los individuos, no llevaran suficientes balas como ocurre cuando se trata de matar a alguien. Consideran que el militar se resistió al asalto, con las consecuencias ya conocidas.

  Es más, indican que pudieron pensar que habría retirado dinero, por encontrarse a las afueras de una casa de cambio y que por esto lo amenazaron.

 Señalan por otra parte -y esto lo hemos visto- que si se hubiese tratado de un ataque de criminales de “altos vuelos”, que pretendían eliminarlo, se hubiese hecho otro tipo de operativo, con otras armas, y un mayor número de personas para asegurarse de que no saliese vivo.

  Pero como a veces es difícil creer que a personajes de esta talla les ocurran situaciones comunes, por eso podría verse lo acontecido como un atentado criminal de mayor magnitud.

Por otra parte el reportero del barrio también hacía énfasis sobre el tema de que al militar retirado y al ex alcalde Héctor “el Teto” Murguía, la actual administración municipal les hubiese negado la seguridad que solicitaron. Y esto desafortunadamente siempre ocurre por cuestiones políticas, ya que las nuevas autoridades, por recelo o por no simpatizar con los salientes, actúan de esta manera, sin dimensionar el peligro que algunos exfuncionarios enfrentaron, al haber combatido -equivocada o atinadamente- al crimen organizado, de una manera directa y audaz. Hemos conocido casos de esto.

 Pero lo que también le llamó la atención al reportero del barrio, fue el hecho de que tanto el ex alcalde juarense “El Teto” Murguía, como el teniente coronel Julián Leyzaola, manejan una empresa que se dedica precisamente ¡a dar seguridad! Y conste que esto fue confirmado por el propio Teto, quien se refirió Leyzaola como su “socio”.

  El reportero me comentaba hoy que dicha empresa tiene la razón social de: “Leyzatitán S.A de C.V” y al escuchar esto, la reportera del barrio preguntó: Y por qué ambos exfuncionarios no se protegen con sus propios elementos ¿si deben tener agentes que para ellos son de su confianza y están bien preparados? Además pregunto también ¿Y por qué no lo hicieron si ya les habían negado la seguridad oficial?
¡Cosas veredes, Sancho!
 
PD.- ¿Habrá Secretario General de gobierno capaz de atenuarle al gobernador los problemas que se están presentando?
 
PD1.- El ambiente de campaña ya se está sintiendo en las calles; por lo menos en algunas que le tocó ver este día a la “reportera del barrio” quien se encontró a dos brigadas de activistas de Javier Camarena Salinas en la zona del río y otras de Max García frente a las instalaciones de “Caliente”.