TIJUANA BC 22 de agosto de 2014 (AFN).-  Tras la sorpresiva renuncia de Héctor Osuna Jaime a su militancia dentro del Partido Acción Nacional, dos fueron -entre otras- las principales preguntas: ¿por qué en este momento?, y ¿saldrán otros conocidos panistas de ese organismo político?

  En la primera, el propio Héctor señaló que lo hizo en este momento, porque finalmente entendió que ya no se podía hacer más dentro del PAN, partido que se resiste a cambiar. También comentó que lo hizo en un año no político, para evitar malos entendidos y rechazó que haya sido para irse a otro partido o por un berrinche personal.

 

  Sobre el segundo punto, de hecho no habló, aunque es algo que temen dentro de su partido, ya que aunque hayan querido minimizar el asunto, el caso es que Héctor Osuna es un panista de alto nivel, con perfil nacional, cuyo ejemplo no tardará en ser seguido por otros.

 

  Es más, para el próximo martes 26 de este agosto, se está programando una reunión, que según supo nuestra “Reportera del Barrio”, tendrá lugar a partir de las seis de la tarde en la residencia de Bertha Padilla, donde funciona el salón “Bacco” (antes preferido por los panistas, para sus fiestas) en la colonia Revolución.

 

  Según lo que trascendió, se trata de que en ese sitio se reúnan los seguidores de Héctor Osuna Jaime, para plantear la posibilidad de una renuncia masiva, en solidaridad con su líder “el Rojo mayor” como lo apodan.

 

  Si realmente los seguidores de Osuna son fieles a sus principios y mantienen su mística, entonces muy seguramente se habrá de cimbrar al partido blanquiazul.

 

Quienes no se han quedado tranquilos y reaccionaron –casi en automático- como siempre ocurre cuando de “defender” su estilo de vida se trata, son los “cibernautas panistas”, o más claramente, los golpeadores de Acción Nacional, los cuales tienen la consigna de atacar con lo que se pueda -sea cierto o falso- a quienes rompen las reglas no escritas y osan hablar con verdad, dañando con esto la imagen del albiazul.

 

  Según la información recibida, se advierte que estos “Hooligans” azules endurecerán sus críticas en contra de Osuna Jaime y todos aquellos que respalden la posición del ex senador de la República.

  Sólo hay que ver los blogs, las redes sociales y la larga carta que escribió Leonardo Fernández.

 

Y después de que lo publicamos, el tema de las “afiliaciones Maruchan”, ha sido           –ahora sí- la comidilla dentro del ámbito político, y no solamente dentro de Acción Nacional, desde donde varios panistas se han acercado, o nos han llamado, para decirnos que efectivamente esto ha venido ocurriendo desde hace algunos años y continúa sucediendo en estos momentos.

 

  Lo interesante es que siguen saliendo nombres y versiones: una de éstas establece que este proceso tuvo sus orígenes en la dirigencia del ahora diputado federal, Juan Manuel “El Patas” Gastélum, el cual fue apoyado por otros  panistas entre quienes destaca el propio Leonardo Fernández y otros que -en sus diferentes cargos- afiliaron a centenares de beneficiarios de los programas sociales que se llevaban a cabo.

 

    Particularmente, dijeron, “inflaron” el padrón de jóvenes, que durante varios años no sobrepasaba el centenar y que de un momento a otro, ya tenía 400 jóvenes. Los artífices se ufanaban de haber incrementado este padrón, aunque luego nadie encontraba a los “nuevos panistas”, ni jamás votaban en las convenciones.

 

 Muchos de éstos apenas recibieron un curso de seis horas en un sábado, contrario a los varios meses de capacitación que debieron hacer varios panistas que cumplieron con las reglas establecidas en los estatutos.

 

  Algo interesante que afirman es que la primera de esas afiliaciones fue para beneficiar a Kiko Vega, actual gobernador de Baja California, pero le ganó la candidatura José Guadalupe Osuna Millán. La segunda generación de “maruchanes” operó a favor del finado José Francisco Blake Mora, sin embargo el destino escribió su historia en otra forma, cuando todo le “sonreía” para ser el siguiente candidato de AN para la gubernatura.

 

En días recientes me llegó el “Reportero del Barrio” con una versión que me pareció descabellada y que por una u otra razón se fue quedando en el “tintero”. Sin embargo algunos medios ya empezaron a comentarlo, además de que otros panistas me lo han dicho también, casi jurándolo “por la virgencita”.

 

  El comentario fue: a Kiko Vega le están haciendo creer que puede ser candidato de su partido a la Presidencia de la República. Por eso se la pasa “picando piedra” en el Distrito Federal, cuando no anda en Los Barriles, en Baja California Sur; en otras partes de México o en el extranjero. 

 

  Cualquiera de nosotros diría: ¡eso es imposible! Y no pasaría de provocarnos una sonrisa, sin embargo todo hace indicar -según dicen- que el gobernador anda muy entusiasmado porque quien lo está “cilindreando”, es nada más y nada menos que el propio Santiago Creel Miranda, su socio y amigo.

 

  Es más, dicen que le manda mensajitos en los que le dice que si no es él (Creel) será Kiko.

  Pero ya que estamos en las versiones descabelladas, también habrá que decir que otra que está circulando con mucha profusión es aquella que afirma que en esta cercana amistad que ha surgido ¿o fortalecido? entre el gobernador Kiko Vega y el ex alcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon, hay entre otros acuerdos el de impulsar al júnior del empresario casinero y ex director del equipo Xolos, Jorge Alberto Hank, para la Presidencia Municipal de Tijuana. Bueno… pues… les dije que era descabellada. Pero ahí está.

 

En los últimos días le renunciaron dos ex mandos policíacos a la directora de la corporación en Tijuana, Patricia Sida Wilkes, ya que –según se dice- uno buscó tener posibilidades de promoción sin ser escuchado, y el otro, por no estar conforme con algunos de los procedimientos dentro de la corporación.

 

  En ambos casos se trata de militares ya retirados: el ex jefe de Distrito, Eleazar Arce Sánchez y el  capitán Francisco Aguirre González, quien se desempeñaba dentro de la jefatura en Mesa de Otay.

  En el primero de los casos, la directora Patricia Sida Wilkes se negó a escuchar al elemento, mandando un mensaje con sus escoltas en el sentido de que “las renuncias se presentan ante Recursos Humanos”, y en el segundo, le otorgó un período de descanso al capitán “para que pensara mejor” su dimisión.

 

  Eleazar Arce renunció el pasado 13 de agosto y pretendió hacerlo ante su “jefa” Sida Wilkes, sin embargo ésta no aceptó recibirlo en sus oficinas, por lo que el documento de retiro de la corporación lo entregó donde ella le indicó. Había sido comisionado al “Operativo Confianza”. Fue subjefe y jefe de Distrito en la época de Julián Leyzaola.

 

  Otro que renunció fue el capitán Francisco Aguirre González, jefe en Otay, jefe de Zona Centro y después, comandante por más de dos años. A éste, Sida Wilkes le pidió reconsiderar su posición y le otorgó un periodo de descanso, sin embargo sus compañeros estiman que no cambiará su opinión.

 

   Aparentemente él renunció porque de comandante fue “degradado” a jefe de Distrito en Otay y más recientemente se le comisionó al Grupo “Beta”, cambio que no aceptó, por lo que enfrentó a Wilkes para que le justificara ese movimiento. Ella solamente le dijo que “eran cambios necesarios y que se disciplinara”. Él no aceptó y presentó su renuncia y ella no aceptó a su vez esa dimisión y le dio el permiso referido, de algunos días “para pensar”.

 

  Atrás de todo esto –afirman- está el hecho de que Aguirre tuvo una diferencia fuerte con un asunto ocurrido en la Subcomandancia Regional “Margarito Saldaña” con el subdirector Fernando García, ya que el “jefe Aguirre” tomó un reporte de una ciudadana que señalaba a una supervisora en Los Pinos, de nombre Zaida –que resultó amiga del subdirector- la cual era acusada de haber supuestamente extorsionado con 300 dólares al hijo de la reportante.

 

  García ordenó no presentar el caso ante el juez y que la oficial simplemente regresara el dinero y ahí terminara “la bronca”.

 

PD.- Dicen que este viernes, en el Hotel Castillos del Mar en Popotla estuvieron amenizando los integrantes de la “Banda Agua Caliente”, el grupo musical “consentido” del Gobierno del Estado y sus principales funcionarios. ¿Por qué? Porque se estuvo festejando con toda pompa, el cumpleaños del director de la CESPT, Alfonso Álvarez Juan.  Por cierto, además de agradecer este “pachangón” que le organizaron, debe hablar muy seriamente con su gente, porque se dice que hoy, el personal de Relaciones Públicas de la Subdirección Comercial y de otros departamentos, se dieron “el día libre”, según esto, para organizar la fiesta del “patrón”.