AFN POLÍTICO
Dora Elena Cortés
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TIJUANA BC 26 DE OCTUBRE DE 2024 (AFN).- Tal vez se trata de un cambio en la forma de enterarse de los problemas de la comunidad o, posiblemente fue una estrategia muy bien calculada para mandar un mensaje de tolerancia y de libre expresión, pero en la visita presidencial de este día a Tijuana y Rosarito, de Claudia Sheinbaum Pardo, se notó un cambio, ya que se permitió la entrada a las instalaciones del Baja California Center (donde se celebró el evento público), a grupos de ciudadanos que evidentemente iban para manifestar sus protestas, por la falta de respuesta a problemas que enfrentan.
Esto no lo vimos durante las últimas visitas del presidente Andrés Manuel López Obrador quien, de tener en sus inicios un contacto muy directo con la gente, poco a poco se fue aislando y pasaba en su vehículo, fuertemente custodiado y con las ventanillas siempre bien cerradas, entre los tumultos de gente protestando.
Con otros presidentes, yéndonos hasta los tiempos de los mandatarios priistas, había quienes se mezclaban entre la gente, como lo hacían Luis Echeverría Álvarez (quien inclusive bajaba de los autobuses para caminar grandes distancias); José López Portillo, que lo mismo recibía felicitaciones y abrazos, así como peticiones de fotografías, que protestas y reclamos de la gente.
De hecho, los propios periodistas si nos poníamos "vivos" podíamos llegar ante los presidentes que nos tocó “cubrir”; plantarnos enfrente y lanzar nuestras preguntas, para ver si corríamos con suerte de obtener una respuesta.
Luego, poco a poco se fueron alejando de la población, inclusive con Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, cuyos eventos eran fuertemente custodiados por el Estado Mayor presidencial y la prensa encerrada en corralitos, que fue la modalidad que impusieron los panistas.
Luego los siguió López Obrador, en cuya administración, pese a todo lo que se diga, se controlaba a la prensa para que no se le acercara, y cuando se celebraban "mañaneras", aquí también el ingreso era condicionado, aunque de repente, uno que otro de los reporteros se salía del script y podía lanzar alguna pregunta incómoda.
Pues ahora, esta modalidad de Claudia Sheinbaum de "permitir" (porque no se hubiera hecho sin la aprobación de su equipo de logística), la presencia de grupos de manifestantes en las propias instalaciones del lugar, sede del acto masivo, fue considerado por algunos como una buena señal y hasta un signo de respeto a la libre expresión.
Pero, aunque les dejaron entrar a los manifestantes y los vieron ¿en realidad los escucharon?
Y es que en su mayoría se trató de grupos que traían manifestaciones por solicitudes muy locales, que ya pedían una escuela, que obras para su colonia, o se oponían a la reforma del Issstecali y a una posible auditoría.
Pero no vimos por ahí a trabajadores del Poder Judicial Federal, que muy seguramente habrían estado deseosos de intervenir y acercarse, al no estar de acuerdo con la forma en que se ha mutilado el sistema de tres poderes en que ha descansado la democracia en México, ni tampoco a aquellos ciudadanos que no terminan de aceptar que Claudia Sheinbaum sea la primera mujer presidenta de México, por lo que y por a quién representa.
Y si bien, hay que reconocer que esto puede ser considerado como un avance y tal vez un signo -efectivamente- de tolerancia, de la presidenta de México, tampoco hay que echar -por el momento- las "campanas al vuelo", ya que para evitarle algún encuentro incómodo con integrantes de la prensa, elementos del Ejército Mexicano evitaron que los reporteros abandonaran el recinto en el momento en que lo empezaron a hacer las autoridades, para que no pudieran interceptar a la presidenta en el momento de su retirada.
Por lo demás, su visita trajo los anuncios que ya se habían anticipado sobre las obras que se piensan impulsar en esta administración, y también como se los comentamos en su momento, para volver a recordar a quien en algún momento consideraron como "el mejor presidente de México", al destacar e incluso recorrer las obras del viaducto elevado y tras destacar otras inversiones que se hacen para la construcción de la garita 2 en Otay y la planta de tratamiento de aguas residuales en Rosarito.
Se habló de una reunión de seguridad que al parecer tuvo lugar en instalaciones militares, pero de la que hasta el momento no se nos ha dicho qué fue lo que se decidió, sobre todo, considerando que Baja California está en los primeros lugares de la comisión de delitos por cada 100,000 habitantes, según reveló en una mañanera el secretario de Seguridad Omar García Harfuch, (que por cierto, no estuvo en esta visita) cuando se equivocó al mostrar una gráfica que no era la que esperaba la presidenta.
ANA Y CONDA.- ¿Ya le habrán ofrecido su disculpa a Cantón? O seguirá sentado esperando.
PD - Y todos a presumir la selfie con Sheinbaum.
PD1.- Y Mientras tanto en el país: todo igual... la violencia continuaba.
PD2.- ¿Por qué, si se iba a hablar de seguridad, no vino García Harfuch?
PD3.- Porque realmente no interviene o ¿Porque ya no se habló de eso en Baja California?
PD4.- El reportero del barrio encontró tirado en el Baja Center, un papel con tachones en el que se leía: "Señor presidente, bienvenido al Estado del país en el que más se le quiere".
PD5.- Pero ahora, en lo tachonado se veía: señora presidenta, bienvenida al Estado..."
PD6.- Como si no fuera suficiente con el hecho de que ya nos impusieron la reforma judicial, los morenistas y sus aliados andan por todo el país tratando de convencernos de que nosotros, “el pueblo de México”, lo pedimos.
PD7.- Ahora fue el Partido Encuentro Solidario (PES), el que organizó un conversatorio sobre el tema, con la presencia de Leonel Godoy, Érika Santana y Hugo Érick Flores, para quienes todo está de maravilla