AFN POLÍTICO 

Dora Elena Cortés
[email protected]
Twitter: @DoraElenaAFN

TIJUANA BC 1 DE OCTUBRE DE 2024 (AFN).- Como establece el clásico (aunque de ninguna manera en forma literal): "presidenta mata a alcalde", la toma de posesión de Claudia Sheinbaum Pardo, impidió que pudiéramos comentar en esa fecha, la toma de posesión (la tarde-noche previa) del ya actual alcalde de Tijuana Ismael Burgueño Ruiz, y del resto de presidentes municipales en Baja California.

Con sus fallitas, que son normales en este tipo de eventos, habría que decir (aunque les parezca extraño de mi parte), que en principio me pareció un buen discurso el de Burgueño, sobre todo, porque además no fue leído sino improvisado, siguiendo una serie de líneas discursivas que tenía previamente elaboradas. 

Pero -y aquí viene ese deleznable "pero" que nunca falta- promesas como las de no permitir la corrupción "ni de la Administración pasada ni de la propia", si se topa con casos de esa naturaleza, ya lo he escuchado en el pasado, y no solo no se concretan sino que terminan las administraciones en medio de dudas y acusaciones. 

También, eso de que será el mejor gobernante que la ciudad haya tenido y que nos llevará, no solo a la prosperidad sino al lugar que esta frontera merece en el concierto nacional, lo he escuchado de otros alcaldes y gobernantes en la entidad, por lo menos durante los últimos 30 años. 

Pero demos el beneficio de la duda a Ismael Burgueño, quien habló sobre lo que pretende hacer en esta ciudad, poniendo orden, generando limpieza y promoviendo acciones que mejoren el tema de la movilidad en la ciudad y la recuperación de sus calles, no solo resolviendo el problema del bacheo y el transporte, sino también rescatando la ciudad en materia de seguridad. 

¡Ya veremos! Diría alguien. 

Para la ceremonia que tuvo lugar en el patio central de Palacio Municipal el pasado 30 de septiembre, bajo el recién renovado Domo, se instaló el escenario en el que se celebraría este evento y llamó la atención que pese al divisionismo y enfrentamiento que promovió durante su sexenio el ahora ex presidente Andrés Manuel López Obrador, hubo una convocatoria plural para la ceremonia, destacando empresarios, profesionistas y representantes de todos los sectores, aunque extrañamente no les dio por invitar a los anteriores alcaldes de la ciudad, cosa que sí hacían administraciones priistas y panistas, pese a los fuertes enconos que existían y arriesgándose a que hicieran escándalo, y los abuchearan los opositores como llegó a ocurrir. 

Aún así, y aunque supimos que no hubo una invitación formal, por ahí vimos al ex alcalde de Tijuana Jorge Astiazarán Orcí, quien habría ido en otro carácter a esa ceremonia, y también a Jorge Ramos Hernández en su calidad de diputado local, y no se diga Monserrat Caballero que, para esos momentos, todavía, era la presidenta constitucional de la ciudad, la cual con anticipación dijo que asistiría y a la cual, por varias razones, no se le podía evitar su presencia. 

Hubo también -obviamente- varios morenistas, entre estos, activistas de ese Instituto político que sirvieron para darle un poquito de fuerza a los aplausos y pleitesía para el que se iba (López Obrador), sobre todo, porque en las ocasiones que lo nombraron durante la ceremonia, fueron muy tibios y sin fuerza los vítoresz que solo se escucharon con energía cuando los arengó para eso, el alcalde entrante. 

Igual sucedió con las menciones que se hicieron a la gobernadora Marina del Pilar Ávila, ya que durante el transcurso de la ceremonia, los aplausos para los líderes no fueron atronadores, pero que también se dejaron escuchar cuando la petición fue directa por parte del ahora munícipe. 

Llamó la atención -además- que contra lo que dicta el protocolo, tanto la gobernadora Marina del Pilar como la presidenta del Congreso de la entidad, Dunnia Monserrat Murillo López hayan sido colocadas en el presidium junto con el alcalde y su Cabildo, no obstante que, teóricamente se trataba de una sesión SOLEMNE, aunque todavía no oficial del nuevo ayuntamiento, en el que tan solo tendrían que estar: el presidente, el secretario, el síndico y los regidores, precisamente para instalarse y tomar la protesta al entrante y hacer la elección del nuevo secretario del ayuntamiento, que en este caso recayó el cargo (como se adelantó con anticipación), en el expanista Arnulfo "El Fufo" Guerrero León. 

Pero no solo eso ocurrió en Tijuana, sino también en los otros ayuntamientos, donde de igual forma se ubicó a las dos representantes populares en el presidium, cuando ha sido tradición que se les ubique en la primera fila frente a los actores principales de la ceremonia, levantándose para acercarse al micrófono el presidente del Congreso, en el momento indicado, en tanto que el gobernante felicitaba al final del evento. 

De haberlo hecho así, se hubieran evitado el movimiento que se dio durante el transcurso de la ceremonia, cuando primero se retiró la gobernadora para atender los otros compromisos que tenía y luego la presidenta del Congreso, obligando al movedero de sillas que se dio y al cambio que tuvieron que hacer en cierto momento de la ceremonia, cuando el alcalde Burgueño quedó a un extremo, ya que la síndico procuradora no se le ocurrió cambiarle el lugar, debido a que ya había quedado en medio entre el munícipe y el secretario del ayuntamiento. De igual forma la gobernadora se habría sentido más en confianza para saludar y hacer la señal de mandar abrazos sin jalar la tensión mientras se celebraba la ceremonia. 

De los mensajes que los regidores dieron, no vale la pena ni siquiera mencionarlos, ya que todo fue aplausos y nada de oposición, salvo el de la representante de Acción Nacional -en voz de Sandra Magaña Ríos- quién al fijar su postura, por lo menos se vio más en su papel, haciendo señalamientos sobre los problemas más urgentes de la ciudad. 

El resto parecía ser de la misma "Corte" de quién estará presidiendo por los próximos tres años, y hasta parecía que había un concurso para ver quién se podría tirar más a los pies del alcalde, lo cual, pese a que se perfilaba por ganar el regidor del Verde, le ganó de calle el título el morenista Pablo Yáñez, quien hasta quiso romantizar el momento, cuando recordó a "un joven de 32 años" que inició con sus sueños, bla bla bla bla bla bla bla, además de que no olvidó ponderar ni dejar de reconocer dramáticamente a todos aquellos de los que el manual político indica que son con los que deben quedar bien para seguir avanzando. 

De esta manera, no solo ensalzó a Burgueño, sino también al entonces -todavía- presidente de la república; a la ahora presidenta Claudia Sheinbaum, a la gobernadora Marina del Pilar y hasta a su esposo Carlos Torres Torres, sin olvidar al Fufo.

ANA Y CONDA.- Todavía Claudia no "inauguraba" el ritual del beso en la mano, porque muy seguramente Pablo y compañía, se hubieran agarrado a besos a sus jefes y representantes gubernamentales.

PD.- "Le puede usted besar en la mano, o puede darle un beso de hermano; y así le besará cuando quiera, pero un beso de amor, no se lo dan a cualquiera".

PD1.- Los Churumbeles de España, para aquellos que no conocen la versión

PD2.- Por cierto: comentan que entre los regidores de Tijuana, hay en estos momentos una "rebatinga" por las comisiones, lo cual no es nada extraño, porque siempre se dan al principio de cada administración

PD3.- Y dicen que quien quiere "partir y repartir", porque se ve que tendrá influencia dentro del gobierno (y no precisamente por su discurso), es Pablo Yáñez, quien ha estado cerca de los grupos de poder en Morena.

PD4.- En el operativo que a las primeras horas del 1 de octubre encabezó el presidente municipal, como parte de una jornada de limpieza en Casa Blanca, sucede que uno de los equipos se les quedó parado, al parecer, por fallas mecánicas

PD5.- Al igual que lo está haciendo en Tijuana Ismael Burgueño, también Román Cota Muñoz, en Tecate, empezó con mucha energía como presidente municipal con actos, eventos y reuniones, unos tras otros. 

PD6.- ¿Ya se le habrá pasado a Román la ocurrencia de nombrar a regi directores? Por solo dos que ya ha invitado, no le conviene empezar mal violentando la ley.