AFN POLÍTICO
Dora Elena Cortés
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TIJUANA BC 30 DE AGOSTO DE 2024 (AFN).- Este sábado 31 de agosto de 2024 será el último día del México que conocemos hasta la actualidad.
En menos de 48 horas, llegará el más terrible mes de septiembre que hayamos vivido en nuestra generación y -muy seguramente- en las de nuestros padres y abuelos.
Y no precisamente porque exista el temor de que, de forma coincidente y por aquellas situaciones fatídicas de la vida, se presente otro terremoto en el centro de la República, como los que han ocurrido en años previos, dentro de ese mismo mes.
No. Pero tal vez sí será un "terremoto" pero de otras características y con graves repercusiones para el país, sobre todo, porque estará "muriendo" el México de las instituciones y de los tres poderes diferentes y con autonomía, por los cambios en la Constitución y la desaparición de los órganos autónomos, así como por el grave riesgo para la prensa libre, aunque en algunos periodos, también hubiesen estado sometidos el Legislativo y el Judicial al Ejecutivo.
Pero nunca como hoy, en que se tendrá a estos dos poderes entregados completamente al arbitrio y a los caprichos u ocurrencias del poder Ejecutivo, al contar con integrantes obsequiosos, que si no totalmente fanatizados con las ideas promovidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, sí debiéndole las posiciones que obtengan, porque obviamente serán aceptados como candidatos aquellos que piensen exactamente igual que quienes encabezan y promueven la Cuatro T.
Y volviendo a "los tiempos de antes", que son los ejemplos de los que gustan mucho de "echar mano" quienes ahora detentan el poder con el respaldo de una mayoría del pueblo, por lo menos podemos decir que en ese entonces se cuidaban más las formas y cuando eran sorprendidos algunos “vivillos” con algo que violentaba la Constitución, de inmediato el sistema se movilizaba y castigaba a los atrevidos, sin embargo, ahora los justifican y sostienen contra viento y marea.
Y hasta antes de esta "nueva época" del México que están configurando, el propio "sistema" evitaba que los gobernantes abusaran y trataran de eternizarse en los cargos, y pronto ponía en su lugar a aquellos que, ambiciosos del poder, rompían las reglas no escritas.
Durante el último año de un sexenio federal, sí había quienes "sufrían" pensando que el presidente en turno podría cometer locuras, al ver próximo el final de su poderío y en algunos casos, sí padecimos consecuencias, pero al cambiar el titular del Ejecutivo de la Nación, se hacía prácticamente un "borrón y cuenta nueva" y al anterior se le mandaba a descansar a su casa, y si era de alto riesgo, lo mandaban exiliado al extranjero.
Pero López Obrador parece no querer dejar el Poder, y aunque efectivamente no maniobró para prolongar su periodo o reelegirse, quiere seguir gobernando a través de la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, a la que pareciera querer convertir en una extensión de sí mismo.
López Obrador ha sido un fenómeno singular, ya que al margen de cómo logró convencer a tanta gente y mantener su respaldo, es un presidente que en cuanto lo calificaron como electo se apoderó de la función de gobierno y real -no teóricamente- hizo "desaparecer" de la mirada pública al entonces presidente priista Enrique Peña Nieto.
Y es el mismo presidente López Obrador, que al ganar Sheinbaum Pardo y recibir la calificación de electa, no le ha dejado hacer lo mismo y sigue activo decidiendo y ordenando -hasta ahora- lo cual continuará haciendo hasta el último minuto de su administración.
Así es que, a la fecha, no sabemos cómo habrá de gobernar realmente la primera mujer presidenta en el país, ya que públicamente le ha obligado a abrazar todas sus ideas y declarar públicamente que seguirá con todos sus planes y proyectos, al grado que le está dejando como consecuencia, un país -literalmente- en llamas.
También le habrá de heredar un México consumido por la violencia, con un crimen organizado que se ha apoderado de todo en el país y que trae a las fuerzas policiacas de "cabeza", sin el menor respeto y enfrentándose con estas, de manera abierta y cínica.
Un país donde el Poder Legislativo abiertamente reconoce que le rinde pleitesía al presidente y que hará todo lo que éste le ordene, y ni siquiera eso, sino lo que le sugiera, porque legisladores federales y en los Estados (en los que ganaron) se “tropiezan” por tratar de leerle el pensamiento y adelantarse a sus más mínimos deseos, cuando tendrían que hacer contrapeso y defender al pueblo.
Y a partir de ese mes de septiembre, también padeceremos con la destrucción del Poder Judicial en el que, efectivamente, existe corrupción, pero que podía combatirse mientras se protegía todo aquello bueno que el mismo tiene.
Ahora, bajo el engaño de que con la elección por parte del pueblo "que es bueno y sabio y nunca se equivoca" se acabará de tajo esa corrupción, pretenden formar un nuevo Poder Judicial con jóvenes abogados sin experiencia y elegidos por la gente, sin haber podido explicar -hasta el momento- entonces ¿por qué entre titulares del Poder Ejecutivo Federal y Estatales, así como en todos los congresos, no se ha podido acabar con ese fenómeno, considerando que estos servidores públicos son votados por ese mismo "pueblo bueno y sabio".
Y en este mes que está por iniciar (y que será el último de la administración de López Obrador), en lugar de entregarle a su sucesora un país tranquilo y en orden lo dejará con los problemas ya señalados, pero además -militarizado- lo que siempre prometió que nunca ocurriría; con varios sectores levantando la voz y protestando por la falta de atención y con un problema que ya no se había dado con estudiantes universitarios, que de no ser atendido en forma inteligente, podría escalar y regresarnos a tiempos, que ya no quisiéramos vivir.
Así que, con sus crisis sociales, de inseguridad y económica; con un mercado nacional e internacional lleno de nerviosismo y con el gobierno enfrentado con varios países del mundo y con la prensa nacional e internacional, Claudia Sheinbaum deberá intentar gobernar, mientras que nosotros, lamentablemente podríamos exclamar: México ¡Descanse en paz!
ANA Y CONDA.- Para aquellos que quieren quedar bien con el nuevo alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño, aquí les va un Tip: lo pueden empezar a felicitar, porque mañana será su cumpleaños.
PD.- Pueden decirle que lo leyeron en AFN. Jajaja. No es cierto; solo felicítenlo, para que se puedan hacer presentes.
PD1.- Ahora sí, que este sexenio terminará en llamas. Dios salve... a Claudia Sheinbaum.
PD2.- Los únicos que ven todo color de rosa y que piensan que exageramos, son quienes están dentro de Morena y sus gobiernos, así como aquellos que de entrada suponen que no tienen nada que perder.
PD3.- Pero si se da la salida de capitales, la devaluación del peso y la persecución de la prensa libre (que inició en este sexenio), entonces, cuando los ciudadanos necesiten de ayuda, no tendrán quién los defienda.
PD4.- Ni el "Chapulín Colorado", que por si no se han dado cuenta, no existe.
PD5.-Primero vinieron por los socialistas, y guardé silencio porque no era socialista. Luego vinieron por los sindicalistas, y no hablé porque no era sindicalista. Luego vinieron por los judíos, y no dije nada porque no era judío.
Luego vinieron por mí, y para entonces ya no quedaba nadie que hablara en mi nombre.
—Martin Niemöller