Dora Elena Cortés
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TIJUANA BC 25 DE SEPTIEMBRE 2021 (AFN).- La relación de una servidora, y de AFN -como empresa- porque en este caso no puedo hablar por todo el personal de redacción, con el gobernador Jaime Bonilla Valdez, ha sido hasta el momento buena, y por algún motivo que no conozco -con exactitud- me ha manifestado un gran respeto, no obstante que nos tratamos apenas desde que inició su carrera política, en su campaña para senador de la república, por mediación del ex regidor Marco Antonio Romero Arizpe, quien entonces era director de PSN

Claro que lo conozco (pero sin tratarlo), desde mucho tiempo atrás, por ser un hombre de medios -y por haber estado (yo) gran parte de mi vida, dentro del gremio periodístico- aunque no sé él, desde cuándo me tenga en el "radar".

Los malévolos, chismosos y envidiosos, así como aquellos que se molestan por los éxitos de los demás, esgrimirán una serie de razones, ninguna buena, y por eso he evitado públicamente hablar del tema aunque, en estos momentos, considerando la situación que se vive, siento que es necesario hacerlo.

El gobernador ha respetado siempre mi trabajo, tanto en sus campañas como en sus cargos como senador de la República; delegado Federal único, y hoy día, gobernador del Estado, y hasta esta fecha, nunca me ha pedido quitar o poner una información, ni mucho menos llamar la atención a alguno de mis compañeros por sus informaciones publicadas, aunque no siempre han sido de su agrado, como tampoco lo han sido (estoy segura) algunos de nuestros reporteros.

Creo que ese trato nos lo hemos ganado con el tiempo, y porque, como ha dicho en algunas ocasiones, manejamos las informaciones sin ningún sesgo, publicando lo que dicen unos y otros, y plasmando sus declaraciones tal y como las da. Sabe que si nos equivocamos lo reconocemos, y si sentimos que estamos bien defendemos nuestra posición.
Siempre ha sido así y por eso no siempre hemos sido "monedita de oro" para todos, y ahora que, como a unos cuantos más, este gobernador nos atiende, en esa medida se dan las envidias en contra de nosotros.

Esa actitud y la relación que su gobierno ha establecido con la agencia, no ha impedido que publiquemos noticias que le son contrarias al gobernador -y a su gobierno- sin tener represalias; tampoco nos hemos "tirado al suelo", como lamentablemente otros lo hacen (para quedar bien), y para atacar a aquellos con los que el gobernador no está de acuerdo o que lo critican, porque esa no es nuestra función. No somos "gatilleros a sueldo" y él -y muchos- lo saben y tampoco nunca nos lo han pedido.

Pero todo esto no es para destacar nuestra forma de ser, ni disculparnos ante nadie, por cosas que no hemos hecho, ni tenemos qué justificar, sino que entendemos que este mismo trato, por muchas otras razones que él solo sabe, no da a otros medios.

Y desafortunadamente, en medio de esta "guerra" quedan reporteros que nada deben, y sí la pagan, porque se cree que todos llegan con "consigna" cuando se le aparecen para tratar de interrogarlo, y no hay nadie dentro de su equipo, que le hable a favor de estos reporteros

Es válido que si el gobernante critica a alguien, ya sea un personaje, un político o a un medio, los reporteros se abalancen sobre él para tratar de obtener mayores datos o declaraciones, pero eso no quiere decir que siempre vayan con la mala intención, y aunque la llevaran, siempre debe haber una estrategia de comunicación para amortiguar los daños, y tener bien preparado al gobernante para responder a cualquier interrogante, por más que lleve todo el "veneno" posible.

Desafortunadamente, entre su equipo (y hablo desde las primeras posiciones, hasta los encargados de aspectos técnicos), no han tenido la capacidad -o tal vez la preparación- para poder evitar estas confrontaciones, sino que al contrario, las engrandecen repitiéndolas en todas sus plataformas, por aquello de los que no lo vieron, y con eso avivan todavía más la llama, y provocan que el gobernador sea el que al final reciba todos los "trancazos".

Entre varios de los que le rodean, no digo todos -ni cuáles- hay gente medrosa que no se atreve a decirle qué temas o declaraciones le pueden enfrentar con algunos sectores de la población, y con tal de no perder la "chamba" le dicen que sí a todo, aunque luego algunos temas revienten o se conviertan en grandes escándalos nacionales.

Ahora dijeron que la reportera que pretendió entrevistarlo ayer en las instalaciones del gobierno del Estado en Mexicali, fue "imprudente" porque se lanzó contra el gobernador, y que eso puso a ambos en riesgo.

¿Que si fue imprudente la reportera? ¡Claro que sí! Ser imprudente es una de las características de nosotros los reporteros, considerando que solo así se consiguen las notas, por lo que entonces la prudencia debe caber entre los funcionarios.

Que la reportera ¿Pudo tener la intención de exhibirlo? Vamos a aceptar que así sea, pero eso se hubiese desactivado rápidamente, sólo respondiéndole -con sonrisa en la boca- que ya había dicho todo lo que tenía que decir.

Se repite la pregunta... Se repite la respuesta.

Pero en lugar de eso, el "encontronazo" entre el gobernador, y un sector de la prensa, ha vuelto a "estallar" innecesariamente.
Es cierto que algunos reporteros y medios desde un principio no quisieron al gobernador, y decidieron siempre hacerlo ver su suerte, porque "les caía gordo" o "era dueño de medios".

Otros, porque lo querían doblegar, y en algunos casos, tener respuestas siempre favorables en sus peticiones, como lo obtuvieron con otros gobernantes.
Pero también es cierto que el gobernante llegó considerando a parte de la prensa -y los reporteros- como enemigos propios y de la 4t.

Y no era así en su totalidad, en ambos casos.

Ahora -también en ambos casos- están en un juego de poder: unos exigiendo respuestas y otros diciendo no las habrá.

Lo razonable, y deseable, es que se haga una "tregua" y se dé un acercamiento -entre unos y otros- porque prensa y gobierno, aunque siempre somos y seremos antagónicos, caminamos en conjunto, ya que en todo lugar donde ocurra algo: bueno, malo, criminal, catastrófico o que involucre a la sociedad, siempre habrá alguien de gobierno presente o tratando de resolver el tema pero, indiscutiblemente, siempre estará un reportero, y detrás de este... un medio.
A ver quién tiende primero el puente.

Y por cierto: en cuanto a la seguridad,  está bien que el Ejecutivo sea rigurosamente cuidado en todos sus movimientos por los riesgos que su cargo conlleva, pero es terrible que se ponga una barrera, como la que su guardia ha establecido con reporteros que pretenden acercarse.
Bien pueden desarrollar una logística que permita que dialoguen en un lugar seguro, ambas partes, porque siempre quedarán interrogantes que no se responden en su totalidad en las transmisiones.

ANA Y CONDA.- "Rovando" siempre el show, y arrastrándose en forma vergonzosa.

PD.- ¿Por qué no atacas a Bonilla? Porque nosotros no atacamos; buscamos respuestas, y si este gobernador nos responde (que es la exigencia de todo medio), entonces lo publicamos, y eso tampoco nos hace sus voceros.

PD1.- Como tampoco lo han sido -supongo- aquellos que en el pasado recibieron información exclusiva, y muchas veces extraoficial.

PD2.- Nos dice el reportero del barrio que en el gobierno municipal de Tijuana tienen un gran "problemón" con los finiquitos del personal, ya que no se organizaron bien, y por lo tanto, está en riesgo el de todo el personal de confianza.

PD3.- Según esto, primero aseguraron los pagos de la alcaldesa, secretarios y directores, en tanto que el de todos los demás quedó pendiente, y es muy probable que no salgan a tiempo, sino que quedarán para que los cubra la siguiente administración.

PD4.- Para esto, dicen que a ese personal se le invitó a renunciar -con semanas de anticipación- bajo la promesa de que sus finiquitos estuviesen a tiempo. 

PD5.- Que es muy probable, dicen, que el presidente Andrés Manuel López Obrador esté en Tijuana, durante la primera semana de octubre.

PD6.- Hay quienes afirman, y seguramente con mucha razón, que David Ruvalcaba Flores todavía no puede dormir tranquilo por su próxima regiduría, ya que la priista -que impugna- todavía tiene como instancia la Sala Superior Electoral. Aún así, hay quienes afirman que la inconforme, la tiene difícil.