Por: Carlos Israel Zúñiga Espinosa y Joebeth Terriquez Espinoza
Tijuana BC 25 de diciembre de 2014 (AFN).- Majestuosa, con la mirada en alto, con un brazo derecho levantado y con la mano izquierda en el pecho como tocándose el corazón, es esa la descripción que dan sobre “La Mona”; un icono de la ciudad que desde 1990 ha quedado en el olvido tanto de las autoridades como de la ciudadanía.
Tijuana Tercer Milenio es su nombre real, está ubicada en la colonia Aeropuerto, comunidad que, al igual que la figura, se encuentra en abandono, con entradas de terracería, casas de madera construidas una sobre otra, vecinos que se tratan casi como hermanos, pero con un gobierno que no les hace caso.
Desde su inauguración en los años noventa, ha tenido miles de visitantes, en su mayoría extranjeros, mismos que se han percatado cómo año con año luce más deteriorada, sin que alguna autoridad se preocupe por recuperarla, pues solamente se le tomó en cuenta durante la celebración del centenario de Tijuana.
Durante años se le ha conocido como “La Mona” o “La Mujer de blanco”, sin embargo, su verdadero nombre es Tijuana Tercer Milenio, nombre que le dio su escultor Armando Muñoz García, inspirado en lo “detonante” que era el nombre de la ciudad en aquel entonces a nivel internacional.
A Armando García, los vecinos y amigos lo describen como social, amable, carismático y en ocasiones conflictivo, asimismo, su nombre se ha visto involucrado en “chismes” como el que surgió hace algunos años, en el que se aseguraba que el escultor habría rechazado una millonaria propuesta para que Estados Unidos se apropiara de “La Mona”.
Para ingresar al lugar, se debe atravesar un camino de terracería, ingresar por una zona de departamentos, bajar y subir escaleras, para tener a la vista, además del monumento, una colonia humilde, que sólo se sabe de ella cuando ejecutan a alguien u ocurre alguna desgracia.
Desde hace un año, han surgido grupos interesados en “revivir” este ícono de la ciudad, tal como lo es la comunidad “La Mujer de Rosa”, quienes durante este año le pusieron un enorme vestido color rosa como mensaje para tratarse el cáncer de mama.
Posteriormente fue “víctima” de un evento único en Tijuana, en el que artistas tanto locales como internacionales provenientes de ciudades como Tokio, Distrito Federal, entre otros, fusionaron su creatividad para darle múltiples y llamativos colores a “La Mona”.
La noticia de dicha acción cruzó varias fronteras, la gente estaba impactada al ver la cantidad de medios que arribaron a la colonia con un solo objetivo, ver la nueva imagen de Tijuana Tercer Milenio.
“Libre” García, arquitecto y pintor tijuanense que ha viajado alrededor del mundo plasmando su talento, señaló que el haber decorado esta escultura era un gran honor para ellos, pues es un icono representativo de la ciudad.
Lamentó además, el hecho de que las autoridades no se tomaran el tiempo para darle el respectivo mantenimiento o apoyo al escultor, quien aún vive, y destacara a “La Mona” al igual que otros monumentos de la ciudad, o en su caso apoyar el muralismo.
“París, Tokio, Argentina, Guadalajara, son lugares de primer nivel que tienen callejones repletos de murales e iconos de la ciudad, ¿Por qué Tijuana no?”, dijo “Libre” García.
Por el momento “La Mona” sigue en la colonia Aeropuerto mirando hacia el horizonte, vigilando la ciudad, resguardando a sus vecinos, con el brazo firme; y a pesar de que poco a poco se desmorona, sigue siendo admirada por grandes y pequeños.