Tijuana BC 20 de abril de 2014 (AFN).- Si usted está pensando en adquirir un seguro para protección de sus bienes analice bien las posibilidades que existen en el mercado pero descarte de antemano al llamado Grupo Nacional Provincial mejor conocido GNP que en Tijuana cuenta con oficinas en la zona del Río.
Un reciente caso muestra la falta de ética de los representantes de esta empresa, que no obstante haberse comprometido a pagar los daños sufridos por un vehículo que fue chocado por uno de sus clientes, tras firmar los documentos correspondientes presionaron a la afectada para que aceptara una cantidad menor y en forma prepotente le advirtieron que “le hiciera como quisiera” cuando habló de la posibilidad de defender su caso por la vía jurídica.
Según lo que nos narró la señora Ariana Murillo Presiche, con pruebas en mano, el pasado dos de este mes, sufrió el choque de su vehículo, un Honda 1995 que se encontraba debidamente estacionado en una vialidad cercana al hipódromo caliente.
Los hechos ocurrieron a las 2:30 de la tarde mientras ella realizaba su trabajo en un establecimiento cercano. Según lo narrado el señor Rafael Nicolás Arce Herrera perdió el control de su vehículo y se estampó contra la unidad de la joven señora, provocándole daños que fueron estimados en alrededor de $15,000 pesos.
El señor Arce Herrera se comportó debidamente y espero a que saliera la afectada a la que le ofreció que pagaría todos los daños, ya que tenía un seguro para esto, por lo que llamó al representante de GNP, acudiendo quien se identificó como José Luis M, el cual también garantizó a la afectada que la entregarían su carro debidamente arreglado, porque quedaba claro que la responsabilidad fue su cliente.
Le pidió a Murillo Presiche que no se preocupara por lo que ésta aceptó el arreglo y desistió de solicitar la presencia de peritos de la policía municipal. Le fue entregado un documento de la Supervisoría Tijuana con el folio Z321E10000000000/02/01277 que amparaba una orden de admisión del vehículo de la joven para ser arreglado en uno de los talleres asociados a la propia compañía de seguros.
La afectada aceptó afirmando que sólo quería su vehículo tal y como se encontraba, por lo que le instruyeron llevarlo al taller de “menú de opciones” de la compañía aseguradora, el cual se ubica en avenida J Clouthier en la colonia Guaycura.
Pasó poco más de una semana y la joven no se preocupó ya que siempre le dijeron que no había ningún problema para arreglarle su unidad, sin embargo recibió una llamada del señor Rosalío Coronado del teléfono 664 1690430 -quien dijo ser representante de la compañía en esta ciudad- el cual le notificó que no podían arreglarle su carro en el taller señalado, ya que les estaban “cobrando muy caro” debido a que le presentaron un presupuesto de $14,000 pesos.
Le dijo tajante que solamente podían darle $10,000 pesos y que ella “podía además quedarse con su carro” por lo que le sugirió que aceptara y que lo llevara con algún otro mecánico para que le dieran el servicio que requería, no obstante que en otros le sostenían el precio de $14,000 pesos y en algunos hasta de $15,000
La entrevistada mostró su sorpresa, ya que se trataba de un taller del “menú de opciones” de la compañía GNP por lo que le respondió que no aceptaba ese dinero ya que tras haber sufrido los daños, haber sido la víctima y haber llevado un carro al taller que le sugirieron, ahora tenía que aceptar menos y aún más desembolsar el resto de su propio dinero.
Coronado le afirmó que por los daños sufridos por su vehículo se le consideraba “daños totales” y que su vehículo, por ser viejo, ya no le podían cubrir los daños, debido a que ellos se basan en el llamado “libro azul” y que en ese su unidad cuesta menos de lo que sale la reparación.
Ariana Presiche se trasladó en días recientes a las oficinas de GNP y encaró a Rosalío Coronado quien se mantuvo firme en la postura adoptada en el sentido de darle $10,000 pesos o nada. Ella pidió hablar con algún supervisor o gerente, argumentando que el representante de la empresa que atendió el choque nunca le explicó esta situación y en respuesta Coronado le dijo que lo que pasa es que “los agentes de la aseguradora no saben que cuando el daño registran un vehículo es menor a su costo (según el libro azul) ya no se les pagan los daños y se les entrega tan sólo un porcentaje a cambio de la entrega de la unidad.
Debido a la urgencia de contar con su vehículo -tras 17 días de ocurrido el siniestro- y la cerrazón del mencionado representante, Murillo aceptó que se le entregaran esos $10,000, que además le informaron que tardarán más de una semana en ser cubiertos a través de cheque.
La víctima de este choque y de que GNP pidió a AFN exhibir este caso ya que “estoy segura de que no es a la única a la que le han hecho esto, afectando a gran cantidad de personas que tienen necesidades y que dependen de su vehículo”. Advirtió que si alguien desea adquirir un seguro, no lo haga con esta compañía, porque en su caso el responsable estaba tranquilo en la seguridad de que su aseguradora lo representaría debidamente y como se ve, no es así.