Por Uriel Saucedo
TIJUANA BC 14 DE AGOSTO DE 2021 (AFN).- Al caer la noche del viernes 13 de agosto, las puertas de la Feria Tijuana se abrieron por primera ocasión en dos años. Los asistentes fueron variados, familias con hijos pequeños, algunos en carriola; adultos mayores, parejas de novios, y grupos de amigos de distintas edades. Aunque la llegada de asistentes fue continúa, hubo una afluencia baja.
En taquilla la instrucción era concreta, "no podrá entrar si no tiene su comprobante de vacuna", esto fue motivo para que algunas familias optaran por no ingresar.
Sin embargo, dado que la Secretaría de Salud todavía no cuenta con la captura de datos de todos los vacunados, en el primer filtro con mostrar la ficha de registro de la vacunación bastaba para ingresar.
El segundo filtro consistió en la toma de temperatura, aplicación de alcohol en gel y la entrega de cubrebocas en caso de no llevarlo. La petición de no quitárselo, nunca se dio en ninguno de los filtros.
Además del sanitizante en alcohol se dispuso de lavamanos con agua y jabón para que los visitantes pudieran lavar sus manos al entrar o salir de la feria.
Ya al interior los visitantes recorrieron los distintos locales de juegos y comida, para luego pasar a los juegos mecánicos: la montaña rusa, la rueda de la fortuna, el martillo y la casa del terror.
El uso de cubrebocas pasó a segundo plano, como si les asfixiara, una vez dentro, algunos optaron por bajarlo a la barbilla, otros más, simplemente se lo quitaron.
La noche transcurrió y llegó el turno de Siddhartha, el primer concierto anunciado y al que jóvenes respondieron a su convocatoria. A la par que sonaba el rock indie del solista, también un grupo norteño amenizaba una zona instalada a modo de bar al aire libre.
Pese a ser viernes y haber estado un año sin feria con motivo de la pandemia, la mayoría de juegos estaban solos, no se vieron filas para ingresar, tampoco se observó algún número límite de personas permitido por juego.
En la zona de comida, los meseros optaron por sentarse ante la nula convocatoria en esa área.
Trabajadores de la feria no se vieron sorprendidos con la poca afluencia, entre la plática, compartieron que era normal en el primer día, que al paso de los días la gente comenzaría a llegar como en años anteriores.
Mientras tanto, la situación en la ciudad de Tijuana y el estado de Baja California en torno a la pandemia, cada día se torna más compleja, hasta la mañana del viernes, la Secretaría de Salud informó que había mil 15 casos activos de COVID-19, de los que, 380 le corresponden a Tijuana. El semáforo continúa en amarillo y la ocupación hospitalaria se acerca lentamente al 50%.