TIJUANA BC 5 DE FEBRERO DE 2021 (AFN). – La presidenta municipal de Rosarito, Araceli Brown Figueredo, inició una serie de patrullajes en la ciudad que gobierna, y lo hace desde el asiento posterior de patrullas municipales.

En los días recientes hizo recorridos por colonias como: Constitución, Mazatlán, Plan Libertador y Centro, dentro de una unidad oficial que conducían policías de su administración. Una transmisión en vivo que hizo, indica que ese recorrido fue el pasado 2 de este mes, ya que felicitó por el “Día de la Candelaria”

Llevando saco y sombrero de color café, la alcaldesa subió a una patrulla para acompañar a dos oficiales en un recorrido nocturno, en el que además participó, por lo menos, una persona más que luego se reveló que era la “regidora Ángeles” -María de los Ángeles Gómez Ramos- quien también la acompañó el 19 de noviembre, en su “fiesta privada” que celebró en su oficina de la Casa Municipal, donde comieron y bebieron cervezas y licor. 

Durante este recorrido recibieron un reporte sobre “grafiteros” que estaban dañando algunas propiedades, por lo que ordenó: ¡vamos tras esos grafiteros! A ver si los agarramos.
Eran tres, según explicaron -posteriormente- los oficiales, tras la captura de uno de ellos -de 17 años- que se quedó escondido en el sitio donde lo encontraron, en tanto que los otros dos lograron huir. 

Antes, mientras enfilaban hacia el lugar donde estaban los “grafiteros”, la alcaldesa exclamó: 

“vamos… vamos a agarrar al grafitero ese; dale, dale, vamos para allá”, después de haber comentado (minutos antes) “todo tranquilo, todo tranquilo, todo tranquis”.
Cuando los oficiales policiacos condujeron con mayor velocidad para sorprender a los jóvenes delincuentes en plena acción, la munícipe señaló: “para los que querían adrenalina, ahí vamos”.

Al llegar vio al jovencito que pretendía escabullirse, ante la llegada de la policía, y por lo tanto dijo: chiquitito... Ya lo agarraron, papacito, está bien chinguillo”.

Luego alertó a los oficiales de que: algo se metió a la boca... bien torcidos y… bien torcidos, algo traía en la boca, bien torcidotes”.

Tras la detención, uno de los oficiales le explicó la acción y dijo que, actualmente están teniendo más problemas con los jóvenes, que además señaló: no entienden en muchas ocasiones lo que están haciendo, hasta que son enviados al Centro para Menores”.

La alcaldesa se mostraba muy relajada en su paseo nocturno, en el que reveló cosas como que: alguien le regala un pastel cada 14 de febrero; le pasó saludos de personas conectadas a los policías, dijo en algún momento que no llevaba puesto el cinto de seguridad, comentó -también- que ya tenía mucha hambre, pero que: “iba muy a gusto ahí acostada en el sillón”, y en ese momento pasaron una imagen de ella, donde se le veía -efectivamente- recostada en el asiento trasero.

Preguntó a los policías que, si ellos comían, y que sí qué era lo que normalmente acostumbraban, y ellos contestaron que “unos tacos”.

Luego, fue preguntando sobre claves que algunos seguidores le pusieron durante la transmisión. ¡Mira, se las sabe! Exclamó en referencia al seguidor que las escribió, después de que uno de los policías le explicó sus significados.

En su recorrido, también llegaron a un sitio donde un poste de teléfono se estaba incendiando; cuando su acompañante se sobresaltó por una pequeña “explosión” generada por el fuego, la alcaldesa gritó: “ay hijo de la ching...” seguido de una prolongadas risas y, la frase de: “me asustaste me asustaste...” a su acompañante. Luego otro fogonazo y otro fuerte grito, además de otras sonoras y prolongadas carcajadas.

No dejó de acordarse de su amigo “El Zurdo” -de Los Tucanes- al que le mandó un saludo “junto con su familia”, cuando uno de los oficiales le comentó que le gustaba comer en los Tacos el Zurdo, y ella dijo: “pero no del zurdo” su amigo, de Los Tucanes.

El recorrido siguió por otras calles Su recorrido concluyó con la detención de una persona agresiva de la que dijo que estaba picudo.

Luego supo que el joven detenido quiso golpear al padre -de 67 años- quien estaba algo alcoholizado y que la mamá, que también había bebido, pretendía evitar que se lo llevaran.

Brown Figueredo se sorprendió al ver, cuándo la mamá del señalado se le puso enfrente al policía para evitar la detención, por lo que ella -con sorpresa- dijo lo que la mujer estaba haciendo.

La detención se dio en los límites de Rosarito con Tijuana, hasta donde Aracely Brown, confesó, nunca había llegado.

Concluyó su recorrido pidiendo los policías que “mandaran besitos”, lo mismo a la regidora Ángeles que se resistía a hacerlo.

En el recorrido todos llevaban el cubrebocas puesto, salvo la presidenta municipal.

Al final anunció que todos: “estamos en los tacos El Zurdo”.