ENSENADA BC 13 DE FEBRERO DE 2020 (AFN).- En una ceremonia cívica conmemorativa realizada por el 53 aniversario del fallecimiento del general Abelardo Rodríguez Luján, personaje nacido en Guaymas, Sonora, un 12 de mayo de 1889, asistieron autoridades de los tres órdenes de gobierno.
La ceremonia fue organizada por personal adscrito al departamento de Educación del 23 ayuntamiento, a la cual acudieron familiares del general, quienes llevaron objetos alusivos a Rodríguez Luján, prestados por el ciudadano Enrique Ibarra.
En el cementerio está ubicado un mausoleo dedicado a quien también fuera presidente de México, en calidad de sustituto, que ocupó el cargo del 2 de septiembre del año 1932 al 30 de noviembre de 1934.
El consejero cronista de El Sauzal, Manuel Cortez González, leyó una semblanza en la que destacó las aportaciones del militar, también conocido como Abelardo L. Rodríguez, hijo de Petra Luján y Nicolás Rodríguez.
Recordó la participación del destacado personaje en la Revolución Mexicana, a partir del 1 de marzo de 1913, cuando ingresó como teniente en el ejército de Álvaro Obregón para combatir a Victoriano Huerta, quien estaba acusado de usurpar la presidencia y del asesinato de Francisco I. Madero.
También resaltó la fundación de la empresa Pesquera del Pacífico, en la que participó el general, que le dio vida al Sauzal y generó que muchas familias se asentaran en dicha delegación para buscar trabajo en el lugar.
“En 1927 creo una sociedad denominada Nacional de Productos Marinos, Sociedad Anónima, con el propósito de dedicarse a la pesca y procesamientos de especies marinas. Empezó sus operaciones a mediados de 1928, con 11 trabajadores y 11 operadoras”, citó el cronista.
Subrayó que se sabe por testimonios de los lugareños que Rodríguez Luján tenía respeto y cariño por sus trabajadores, además de que les brindaba buenos salarios, vivienda y servicios básicos.
“Los pobladores tenían cercanía con el general y estaban muy agradecidos. Se le veía caminar por los diversos departamentos de la empacadora. Nunca los dejó de saludar. Fue un hombre que contribuyó con sus empresas a un territorio despoblado; reconoció que los trabajadores eran la única fuerza capaz de generar riqueza”, expresó el cronista.
Dijo que el general falleció en La Jolla, San Diego, California, el 13 de febrero del año 1967.