*.- Construyó sin tener licencia ni permisos para esto
*.- Constituyó una sociedad para diversos fines
TIJUANA BC 22 DE ENERO DE 2020 (AFN).- Víctor Lagunas Peñaloza quien actualmente se presenta en redes como “director” de un “medio” denominado “TJ Comunica”, y se auto llama “comunicador masivo”, durante los gobiernos del partido de Acción Nacional, en los que sus padres fueron ampliamente favorecidos, no solamente manejó los recursos millonarios de Comunicación Social en el pasado trienio, sino que también construyó unos departamentos en Playas de Tijuana, y constituyó una empresa para múltiples fines.
“El tigrito”, que para ganar seguidores se presenta como “perseguido” del actual gobierno municipal, aunque ha sido señalado como presunto responsable de usurpación de funciones en la pasada administración municipal, y de utilizar para beneficio propio millones de pesos, para la creación de empresas de comunicación, además de la generación de “campañas negras” en contra de opositores al entonces presidente municipal Juan Manuel Gastélum Buenrostro, edificó unos departamentos en Paseo Playas de Tijuana, sin contar con los permisos correspondientes.
Lo hizo en un predio que es parte de los terrenos propiedad de su padre Víctor Lagunas Ruiz, en un área donde inicialmente operó un taller mecánico, en el que modificaba vehículos para participar en carreras.
El terreno donde puso su taller y luego los departamentos, se ubica en Paseo Playas de Tijuana 1423, Playas Monumental, con código postal 22504, y con clave catastral PT075001.
Ahí construyó unos departamentos de varios pisos, denominados Sea View Tower pero no existe ningún antecedente de permisos ni licencias de construcción, solicitado por el ahora pretendido comunicador.
Sólo hay un antecedente de un permiso que solicitó en 2014 para precisamente establecer su taller mecánico, sin embargo no se dio movimiento al trámite, y hasta abril de 2016 se emitió una respuesta a su solicitud de licencia de operación del giro comercial denominado “Ferrari Automotriz”, aunque se estableció que el procedimiento se encontraba en proceso.
En ese documento se hacía notar que la actividad sería de: lavado y lubricado de automóviles y camiones.
Se indicaba en el documento que se mantenía “en proceso”, toda vez que se observó que llevaba a cabo actividad de: taller mecánico, llantera, carrocería y pintura, por lo que se le solicitaba que para habilitar totalmente el establecimiento para estas actividades, tendría que realizar los trámites faltantes que correspondían a: dictamen de factibilidad de uso de suelo para la actividad de taller mecánico, y lo demás mencionado como un certificado de medidas de seguridad vigente, emitido por la dirección de Bomberos; anuencia de impacto ambiental, y pago por una “quinta inspección, revisión y análisis documental”.
Pero en mayo o junio de 2017, ya estando en el poder el gobierno del panista Juan Manuel Gastélum Buenrostro “el tigrito” dejó de operar su taller para construir el edificio de departamentos, en el que se asegura que él vive en la parte de arriba, aunque en el documento que le fue enviado por la sindicatura municipal para su reciente presentación, se establecía otro domicilio en calle Del Risco de la misma zona de Playas de Tijuana.
En el área de 344 metros cuadrados además opera -desde 1997en que Víctor Lagunas Ruiz dio de alta este predio- la mueblería El Tigre, recientemente clausurado; el salón social Alfa -que lleva el nombre de la ex diputada Alfa Peñaloza, madre del tigrito- una limpiaduría Express Dry Clean; el edificio departamental Sea View Tower y Ferrari automotriz, según lo que se podía ver cuando se tomó la vista aérea de la zona para Google Maps.
Además el tigrito pintó de amarillo toda la acera correspondiente al área de departamentos, para que sus inquilinos se estacionen sin que se tenga conocimiento de si está pagando los derechos correspondientes.
Lagunas Peñaloza además constituyó (con fecha 29 de junio de 2005) la empresa El Florido Espectáculos S de RL de CV, según el primer testimonio de la escritura pública número 97133, del volumen número 1256, pasada ante la Fe del notario público número 1 de Tijuana.
Esta empresa, con una duración de 99 años, se abrió con un capital social de $10,000 pesos, de los cuales el socio mayoritario es Marco Antonio García Galindo, del cual no aparecen antecedentes públicos, y quien hizo una aportación con valor de $5,500 pesos en moneda nacional, en tanto que Víctor Lagunas Peñaloza aportó $4,500 pesos.
El objeto social de esta empresa -según quedó establecido- era entre otros
- La explotación, compra y arrendamiento de giros mercantiles, cuya finalidad sea la venta de alimentos y bebidas con graduación alcohólica, en envase abierto o cerrado; el establecimiento de restaurantes, bares, cafés cantantes, almacenes de depósito, así como su explotación.
- La prestación de toda clase de servicios de hotel, motel y hostal, incluyendo la prestación de servicios turísticos en general.
- Obtener y otorgar por cualquier título, patentes, marcas, nombres comerciales, franquicias, opciones, y preferencias de derechos de autor, y concesiones para todo tipo de actividades.
- La prestación y contratación de servicios técnicos consultivos de asesoría y administrativos, así como la celebración de contratos o convenios necesarios para la realización de estos fines.
- La emisión, suscripción, aceptación, endoso y aval de cualquier título, o valor mercantil que la ley permita, y demás, detallados en la cláusula segunda de la escritura que se registra.
Al margen de ser un emprendedor exitoso -según se califica él mismo- y de pronosticar que “muy pronto” será el más poderoso empresario de medios porque logrará conseguir 500,000 likes en su cuenta en redes, el tigrito fungió de facto durante todo el trienio anterior como director de Comunicación Social, pasando por encima de los tres titulares que tuvo esa oficina, y decidiendo las contrataciones que se hacían, así como las estrategias de comunicación del presidente municipal Juan Manuel Gastélum Buenrostro, del que recientemente, en entrevista en un show matutino de una estación de radio FM, afirmó que “es y ha sido su cliente”.
La dirección de Comunicación Social, ahora titulada por Miguel Ángel Larre, según se sabe, ha entregado todo un expediente de las irregularidades encontradas en esa oficina, así como algunos indicios de la participación del tigrito -en forma oficiosa- dentro de la estructura municipal, sin embargo, hasta el momento, en la sindicatura procuradora no se le ha llamado a comparecer, ni mucho menos se ha informado si ya se abrió una averiguación en su contra; en cambio sí lo citó para que ratificara una queja que él mismo hizo, acusando al actual titular de Comunicación Social, sobre supuestas irregularidades y manejo, de los que en la anterior administración le señalaron directamente a él mismo, empleados del ayuntamiento local.
Víctor Lagunas Peñaloza recientemente escandalizó en vía pública, al tratar de impedir que inspectores municipales de bomberos, protección civil y verificación municipal, clausuraran (como finalmente ocurrió), las instalaciones de la mueblería de su padre, ante la falta de licencia de operación, que el arguyó que no había hecho, porque eran los primeros días de enero, aunque ni él, ni su personal, mostraron la licencia renovada del año pasado, bajo el argumento de que no la encontraban.
A raíz de esa y otras clausuras de negocios de su familia, que por haber estado en el poder durante los últimos años en Baja California no cumplieron, según se dijo, con las licencias y permisos correspondientes, Víctor Lagunas aseveró que estaba siendo objeto de persecución por parte de la actual administración a raíz de las críticas que ha hecho al gobierno municipal actual, desde que hace 3 meses se convirtió en “periodista”, no obstante que “su cliente” el ex alcalde Gastélum Buenrostro ha manifestado su irritación, en contra de su sucesor.
Como consecuencia de esto, el tigrito Lagunas Peñaloza advirtió que buscaría la protección de los mecanismos para periodistas y defensores de derechos humanos que operan los gobiernos federal y estatal, para garantizar la seguridad de verdaderos comunicadores.