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TIJUANA BC 1 NOVIEMBRE 2019 (AFN).- Las enfermedades estomacales son bastante comunes en el verano. La llegada del periodo estival trae consigo temperaturas muy elevadas, por lo cual la comida se descompone con mayor rapidez. Comer un alimento que ha estado expuesto al caluroso clima representa un peligro para nuestra salud, pues podemos presentar síntomas como dolor de estómago, diarrea, intoxicaciones, entre otras; y sufrir descompensaciones.
Especialistas del sector salud hacen hincapié en la necesidad de lavarnos las manos antes de ingerir alimentos, como medida de prevención para evitar contraer enfermedades como el cólera. La higiene es indispensable al momento de cocinar o comer, por lo cual es esencial el lavado de manos si tocamos dinero, carnes crudas o incluso a nuestras mascotas.
De igual modo, es importante verificar la fecha de caducidad de los alimentos, así como su conservación. Es necesario tener especial cuidado con aquellos productos de origen animal, pues son los que se descomponen con mayor facilidad debido a las altas temperaturas o a la falta de refrigeración.
No obstante, no se trata de las únicas medidas. Estudios sugieren que las personas también suelen enfermarse por lavar mal los trastes luego de las comidas. Aunque se trate de algo cotidiano, podemos poner nuestra salud en riesgo si no lo hacemos de la manera correcta.
El primer error consiste en lavar los trastes con una esponja y emplear un trapo para secar el plato, vaso o pieza. Es un error debido a que casi el 90 % de paños y esponjas de cocina albergan miles de bacterias coliformes procedentes de las heces animales y sangre humana, de acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Arizona.
Entonces, ¿qué debemos hacer? El primer paso consiste en remover la grasa de la pieza. Para ello, debemos dejarla remojando entre 15 y 30 minutos en agua tibia con jabón para trastes. Es importante emplear agua tibia o caliente debido a que las altas temperaturas diluyen las grasas y aceites difíciles de eliminar. Una vez elimines todos los restos de la vajilla enjuaga con agua fría.
Para el secado debes asegurarte de emplear un paño de cocina de fibra corta, así evitarás dejar pelusas en el menaje. Utilizar lavavajillas también es un gran opción, ya que muchos cuentan con un secado a calor que asegura una limpieza total, sin embargo, son máquinas costosas. La alternativa a este sistema son los escurridores de trastes diseñados con sistema de drenaje, el cual permite un secado rápido y sobre todo, más económico.
Incorporar la correcta labor de limpieza en los utensilios de cocina también contribuirá de manera positiva a disminuir los riesgos de infección en nuestro propio hogar. Ello, sumado a una adecuada higiene, nos ayudará a tener una buena salud y también a proteger la de nuestra familia. Las enfermedades estomacales pueden acarrear deshidratación y poner en riesgo la vida de una persona si no se trata de forma oportuna.