Transiciones
Víctor Alejandro Espinoza *
Un reportaje firmado por la periodista Martha Martínez, titulado “Miseria en la cuna de Solidaridad” (Frontera, 22/05/2017, pp. 32-33), da cuenta del fracaso del Programa (Nacional de) Solidaridad, el que fuera el programa social estrella durante la administración de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
Como es sabido, Salinas de Gortari fue el artífice de la transformación del modelo de crecimiento económico en nuestro país. Sentó las bases para lo que ha sido el largo camino neoliberal hasta nuestros días. Desde entonces han pasado 4 presidentes de la República (dos del PRI y dos del PAN) y las políticas económicas y sociales no se han modificado en lo sustantivo. En todo caso, la demonización de Salinas de Gortari proviene de un deslinde, más por cuestiones político-ideológicas, que por razones de tipo técnico-económico. “Liberalismo social”, le llamó Salinas de Gortari a su estrategia compensatoria para paliar los estragos del ajuste económico, vía privatización y contracción gubernamental.
A la par que desde Presidencia se impulsaba un nuevo modelo de crecimiento, las teorías sobre la nueva gestión pública fueron ganando terreno. En adelante, “lo nuevo” era la estrategia de gestión del Estado con las técnicas y modelos de la administración privada. Lo moderno sobre lo caduco: la intervención gubernamental en la economía, la reforma del Estado como el redimensionamiento de la Administración Pública, del gobierno. Reducirlo a la máxima expresión y dejar al “libre juego de las fuerzas del mercado” la solución de los problemas.
El enfoque de las “Políticas Públicas”, es otra de las posturas políticas y académicas que gozan de gran reconocimiento. Contra la idea de que en el pasado se elaboraban sólo políticas sectoriales de “arriba hacia abajo”, se retoma la propuesta de políticas diseñadas tomando en cuenta no sólo los intereses y necesidades de los ciudadanos, sino sus opiniones y propuestas. Ello rompía con el modelo tradicional de elaborar respuestas gubernamentales verticales para enfrentar los problemas sociales en general. El enfoque de Políticas Públicas implica un marco democrático-deliberativo donde los ciudadanos participan activamente desde la definición misma del problema que se debe resolver.
Sin embargo, al parecer el cambio solo fue en el discurso. A cualquier política gubernamental se le agregaría en adelante el calificativo de “Pública”; desde luego se trata de una postura más lucidora, y se encuentra en sintonía con la moda académica. Como gran parte de las innovaciones, en México tomamos las nuevas teorías de manera descontextualizada, sin tener en cuenta las condiciones necesarias para llevarlas a cabo.
Las Políticas Públicas pioneras fueron justamente las instrumentadas durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. El programa social estrella fue PRONASOL, en el que se involucraba a los ciudadanos en la construcción de las obras. A treinta años del intento de una forma distinta de encarar la pobreza, los resultados los describe claramente el reportaje de Martha Martínez: “El 58% de los pobladores del municipio donde CSG puso en marcha la política social del país se mantiene pobre; el 12% no tiene ni para comer”.
La política social de este país ha sido utilizada como instrumento de control político y clientelismo electoral. Sin un cambio estructural del sistema corporativo, difícilmente puede diseñarse una política diferente, ya no digamos que cumpla con los canones de una Política Pública. Pero los cambios estructurales han ido por detrás de las políticas gubernamentales, por ello su incidencia en la resolución de los problemas ha sido casi nula. Basta con recorrer cualquier ciudad para corroborar que la llamada Política Pública en los diferentes ámbitos gubernamentales ha dejado esqueletos urbanos, zonas abandonadas, pobreza creciente. Eso sí, los conceptos de moda lucen mucho en los sesudos seminarios académicos de relumbrón.
* Investigador de El Colegio de la Frontera Norte. Correo electrónico: [email protected]. Twitter: @victorespinoza_ www.victoralejandroespinoza.com
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