Columnista: La Silla Rota
Por: JULIO CASTILLO LÓPEZ
MÉXICO DF 9 DE SEPTIEMBRE DE 2015 (La Silla Rota).- Hoy se cumplen 15 años desde aquel 9 de septiembre en que falleció Carlos Castillo Peraza y es difícil ponerse a pensar como pasa el tiempo y como, a pesar de los cambios y de las nuevas coyunturas la realidad no es tan distinta. Si menoscabar los grandes avances que hemos tenido en los últimos 15 años, enumeraré 6 pensamientos que siguen siendo totalmente vigentes:
“Queremos ganar o perder frente a un PRI que sea partido político y no una sucursal del gobierno de la República”. Hoy como ayer vemos eso en las políticas públicas (criterios de programas sociales, entrega de televisiones, etcétera), lo vemos en el Poder Legislativo, en donde diputados y senadores del PRI y del PVEM funcionan como sucursal… una sucursal más de las miles que hay tanto en todas las dependencias federales como en todas los gobiernos estatales del PRI.
“La democracia, lo primero que dice y sabe es que los seres humanos y las decisiones de los seres humanos son perfectibles”. Definitivamente la democracia nos sigue haciendo caer en errores y ha llegado incluso un tiempo (del que por cierto también habló Castillo Peraza) de “desencanto” democrático. La ilusión de inmediata respuesta de un tirano a veces suena mejor que una democracia deliberativa que lleva argumentos y tiempo. Pocos se acordarán a cuanto llegó el autoritarismo en México y frente a la democracia sólo queda el autoritarismo y es mucho peor.
“La democracia da para decisiones discutibles, opinables, y hay que tener modestia para ser demócrata verdadero. Hay que aceptar que puede uno no tener la razón”. Siguiendo el sentido de la anterior, la democracia no da para la ciencia ni para las verdades evidentes (o fenomenológicas), sino se está dispuesto a dialogar y aceptar otros puntos de vista simplemente no se es demócrata.
“No es la ‘deseabilidad’ de un ser humano lo que lo constituye en sujeto de derecho, al menos en democracia. Por el contrario, son las tiranías las que hacen listas de indeseables que rápidamente se transforman en ejecutables”.
“Desde el solidarismo, es primero el hombre que trabaja y luego el capital, y es criminal que la materia salga de la fábrica ennoblecida y el hombre salga de la fábrica envilecido”.
“La crisis del Estado, de la democracia y de los Partidos, se debe a que hemos olvidado que el hombre no es sólo el hombre de la naturaleza y la economía, sino el hombre de la cultura, el hombre de las virtudes. La tierra humana cultivada por la recta razón, formada por el cultivo interior de las virtudes intelectuales y morales; una cultura que no es sólo herencia para conservar inmutable, sino patrimonio para desarrollar; que se comunica y se difunde; que no puede separarse de su sujeto y que no agota al hombre en la medida en que ella es obra temporal, aunque tenga en sí misma una dimensión que no es material. La cultura, en suma, es algo histórico desde una perspectiva no determinista de la historia”.
Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.