Columnista de la SillaRota: FRED ALVAREZ
El eminentísimo y reverendísimo Monseñor Pietro Parolin, Cardenal presbítero de Santos Simón y Judas Tadeo en Torre Angela y además secretario de Estado de la Santa Sede, estuvo recientemente en México en visita de trabajo -13 al 15 de julio-, que no oficial como algunos medios lo afirmaron. Vino “para dar continuidad al diálogo político de alto nivel” y encabezar las sesiones del Coloquio México-Santa Sede sobre Migración Internacional y Desarrollo, que se llevó a cabo en el edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
La invitación se la hizo directamente el canciller José Antonio Meade en diciembre de 2013.
En el seminario participaron cancilleres de El Salvador, Guatemala y Honduras, además de funcionarios de la Secretaría de Gobernación, legisladores, obispos, académicos, miembros del cuerpo diplomático y consular así como público en general.
No estuvo invitado o no quiso participar el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra. Lástima.
La nota en el Coloquio empero, fue el mensaje del Papa Francisco sobre los niños migrantes: “Es un fenómeno que trae consigo grandes promesas junto a múltiples desafíos. Muchas personas obligadas a emigrar sufren y a menudo, mueren trágicamente; muchos de sus derechos son violados, son obligados a separarse de sus familias y lamentablemente continúan siendo objeto de actitudes racistas y xenófobas”.
Me urge -dijo el Papa en voz del nuncio Christophe Pierre- llamar la atención sobre decenas de miles de niños que emigran solos, no acompañados, para escapar a la pobreza y a las violencias de sus países.
Desde octubre de 2013 a la fecha, casi 60 mil menores de edad fueron capturados mientras intentaban ingresar ilegalmente a los EU. Las fotografías en enormes galerías encendieron la polémica y despertaron la preocupación del Papa Francisco y sobre todo provocaron la respuesta de los obispos norteamericanos, mexicanos, guatemaltecos, hondureños que emitieron un duro comunicado fechado el 10 de julio.
La situación se convirtió en un problema grave para las autoridades estadounidenses e incluso llevó a la administración del presidente Barack Obama a solicitar al Congreso de aquel país un paquete especial de tres mil 700 millones de dólares para atender la gravedad del asunto.
La reunión en Palacio Nacional
Además de venir al foro de migración, Parolin asistió a Palacio Nacional a charlar con el presidente Peña Nieto de temas de la relación bilateral, de migración y de la próxima vista papal en el otoño de 2015.
Ocho días antes de esta visita hablamos del tema con Roberto Rock en el Programa La Silla Rota en Efekto TV.
También recibió la más alta condecoración que el gobierno de México da a un extranjero: La Orden Mexicana del Águila Azteca, en grado de Banda en Categoría Especial.
Dice el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación que el galardón se le entrega “por sus esfuerzos en restablecer y fortalecer las relaciones entre México y la Santa Sede (... y) por su destacada labor como Consejero de la Nunciatura Apostólica en México, de 1989 a 1992 (...y por haber trabajado) por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede; y es arquitecto, y testigo privilegiado de dicho acontecimiento”.
Si bien es cierto Monseñor Parolin estuvo en México en aquellos años lo hizo como asistente, como secretario del entonces nuncio Girolamo Prigione. Creo que en dado caso el premio debía de haber sido compartido con el turinés.
Por cierto el trato que se le dio a Parolin en México fue el de “Eminentísimo y Reverendísimo”. Creo que -con todo respeto- fue exagerado para un nombre fe cercano al papa Francisco.
Bastaba decir que es cardenal y Monseñor.
Recordemos que al Papa Francisco -a través de Pietro Parolin- ha prohibido todos los títulos honoríficos incluso ha limitado el uso del monseñorato para ciertas personas.
El presidente Peña le dijo al enviado papal su agradecimiento por su presencia en México y por la disposición “que ha mostrado para participar en este Coloquio (...), el cual ha sido un espacio de reflexión y análisis sobre las responsabilidades que los gobiernos y la sociedad civil organizada deben asumir frente a este fenómeno cada vez más lastimoso para muchas familias en distintos países, que es el de la migración”.
Por último, el presidente Peña le pidió a Parolin le transmita a Francisco un saludo de parte del pueblo de México y que se le espera muy pronto.
En tanto Parolin dijo que la Santa Sede aprecia los esfuerzos de México al respecto, tanto a nivel de política nacional como internacional, sobre todo “las reformas sobre la inmigración aprobada en el 2011, cuyos principios inspiradores han sido valorados por muchas partes en cuanto favorecen los derechos del migrante”.
“Le agradezco (señor Presidente) su deferente gesto de concederme la condecoración del Águila Azteca. La Biblia canta en muchos de sus textos el vigor y la velocidad del Águila. El profeta Isaías dice que aquellos que esperan en Dios, él les renovará el vigor, subirá con alas como el águila, correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse, ojalá que ojalá que sea así, también”.
Comunicado oficial
En un comunicado oficial se informa que asistieron varias personalidades y prelados, pero no se mencionó la presencia del cardenal Norberto Rivera Carrera, ni la de Monseñor Carlos Aguiar Retes. Pecatta minuta.
Asistencia a la Basílica de Guadalupe
En la noche de ese lunes, el cardenal Primado de México tampoco asistió al templo mariano a una sesión de oración ante la imagen de la Virgen de Guadalupe. Y dijo que no asistió –aunque algunos medios los afirman-, porque tanto el comunicado como la foto publicada en la web de la CEM no aparece su ¡imagen!
Parolin fue al templo mariano donde fue recibido por el Rector Enrique Glenie y por Eduardo Chávez, experto en el tema guadalupano. Lo acompañaron el nuncio Pierre y el presidente de la CEM, José Francisco Robles, entre otros.
Al día siguiente –martes 15 de julio- hubo un servicio religioso en el Tepeyac.
Ahí pudimos ver a otro Parolin, no al diplomático sino al párroco “al buen sacerdote” que oró y pidió por muchas cosas entre otras por la salud, los hijos, los problemas económicos y sociales, y por la fidelidad a Cristo. Pero en especial hizo una oración por los migrantes: “Les pido a todos ustedes una intención particular en su oración a nuestra Madre por los inmigrantes”.
En ese servicio religioso si estuvo el primado de México.
Al término de la misa Parolin acudió a una comida en su honor realizada en la Villa de Guadalupe, en la que participaron diversos obispos, religiosos, laicos y personal diplomático.
Dicen algunos medios que de acuerdo a fuentes del Episcopado, que estuvieron presentes en la reunión, Parolin buscó animar a los obispos para que ejerzan su labor basándose “en la cultura del encuentro”, siguiendo el mandato del Papa de “ir a las periferias”.
¡Bien! Es evidente que no lo hacen.
Antes de su partida a Roma, el secretario de Estado se dio espacio para tener un encuentro con integrantes de la Presidencia de la CEM, lo acompañó el nuncio Pierre y el Consejero de la Secretaría de Estado, Paolo Gualtieri. Ahí se abordaron diversos asuntos, particularmente relacionados con el fenómeno de la migración, y la próxima visita del Papa Francisco, que insisto -es mi hipótesis- se dará en la frontera con EU. No será fácil operarla por las presiones de Washington DC.
Monseñor Robles Ortega le agradeció su visita y le manifestó la gratitud de todos los obispos mexicanos al papa Francisco por sus atenciones y espíritu de servicio durante la reciente Visita Ad Limina. Por su parte, Parolin agradeció la cordial acogida de que ha sido objeto en nuestro país y expresó su satisfacción al contemplar un episcopado que trabaja unido y en estrecha relación con el nuncio Apostólico.
Fin de la visita.
¿Quien es Pietro Parolin?
* Fue elegido por el Papa Francisco para ocupar el cargo de Secretario de Estado, tiene 59 años. Es el más joven secretario de ese dicasterio desde tiempos de Eugenio Pacelli, futuro Papa Pío XII. ¿Coincidencias?
* Fue elegido no sólo por su trayectoria diplomática “sino también porque es un buen sacerdote”. Y claro que ese nombramiento lo coloca como papable. (Véase Pietro Parolin el primer “papabile” de Francisco/FA en La Otra Opinión, 2/Sept/2013)
* En el primero consistorio del Papa Francisco -de enero de 2014- fue nombrado cardenal presbítero de “Santos Simón y Judas Tadeo en Torre Ángela”.
* Es originario del la provincia italiana de Vicenza -Schiavo- de una familia de clase media, fue monaguillo en la parroquia del lugar, y en 1969 sintió el llamado sacerdota; Y años después fue ordenado sacerdote.
* Es licenciado en Derecho Canónico, diplomático del Vaticano desde 1986, ha servido en las nunciaturas de Nigeria y México; su paso por México fue clave. Estuvo muy de cerca al nuncio Girolamo Prigione, cuando se concretaron el reconocimiento jurídico de las Iglesias y después el establecimiento de relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede.
* Ello hizo que, a su vuelta a la Santa Sede en 1992, se le encomendaran tareas muy importantes.
* Diez años después -en 2002- fue nombrado Subsecretario de la segunda sección de la Secretaría de Estado, ocupándose, por tanto, de las relaciones con los Estados, área en la que impulsó conversaciones y reanudación de las relaciones con estados orientales y africanos.
* Hizo un buen papel en esa posición y adquirió un gran prestigio por su trabajo como diplomático, especialmente por su labor con China, Vietnam.
* En 2009 fue nombrado Nuncio Apostólico en Venezuela y ordenado Arzobispo Titular de Aquipendium, el 12 de septiembre de 2009. Los cardenales Tarcisio Bertone y William Levada actuaron como co-consagrantes.
* Recientemente el gobierno de Nicolás Maduro lo invitó a participar en el desarrollo de las Conferencias de Paz como “testigo de buena fe” para buscar una salida a la situación de violencia y enfrentamientos que vive aquel país hermano. Parolin decidió que su lugar lo ocupará el Nuncio Apostólico en Venezuela, Mons. Aldo Giordano.
* Habla perfecto español, además de inglés y francés.